sábado, 29 de noviembre de 2014

Mejor alimento para el ganado, más leche


•Ameghino y Sunchales volvieron a ser la sede temática de las últimas novedades en materia de forraje. En este caso, el eje estuvo centrado en la eficiencia de la conversión, un tema muchas veces pasado por alto, pero que traducido en números, puede revertir situaciones deficitarias
Eficiencia de conversión en sistemas lecheros de TMR parciales”, fue de hecho el título de la charla a cargo del Ing. Agr. PHD Fernando Bargo; “Consideraciones prácticas en el manejo de comedero de rodeos lecheros”, el de Dra. Paula Turiello; y “Cómo ser eficientes a la hora de realizar silajes”, a cargo de Patricio Aguirre Saravia, de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF).
En primer término, el Ingeniero, asesor de un importante empresa española, destacó que el tema pasa por incorporar el concepto de la eficiencia de conversión, “el que tal vez está más asociado a producciones más intensivas, como la avícola, por ejemplo”. Según el especialista, la idea de pensar en litros de leche por Materia Seca consumida se está trabajando cada vez más a nivel mundial, y Argentina no escapa a la tendencia. “Debemos empezar a evaluarlo como variable y a tenerlo en cuenta al exigir que nuestras vacas den más leche por comida consumida. Históricamente estábamos acostumbrados a que un kilo de comida nos daba 1,2 litros de leche, cuando posiblemente dándole mejores condiciones al animal, podamos subir hasta 1,5 litros de leche”.
Según Bargo, la situaciones de cada tambo dependen, pero lo importante es “llenarle la boca a la vaca; que consuma lo que tiene que consumir, que ese alimento sea de calidad para que pueda absorber nutrientes, y una vez logrado esto, es que conviertan ese alimento en leche”. Claro que para lograrlo deben estar bajo condiciones de confort y descanso mínimo garantizado, “y así, esa vaca comiendo lo mismo dará más leche”.
El agrónomo enfatizó que el animal debe estar comiendo o echado rumiando, con 12 a 14 horas diarios de descanso, y “pasará a convertir 20 a 30 % más, de alguna manera debemos tener en cuenta eso. Par logralo debemos darles condiciones de infraestructura con sombra y comodidad. El impacto económico de mejorar un 5 % la conversión es muy grande, nos permite diluir el costo de las dietas y trabajar con dietas mejores, que en principio parecen más caras pero terminan convirtiéndose en más baratas al final, en un animal más eficiente”.
Bargo destacó que en el país se está trabajando cada vez mejor, con conciencia, “tenemos una gran oferta de contratistas forrajeros con buenas máquinas y que están haciendo las cosas bien, es un costo que tenemos que estar dispuestos a pagar, porque ya hay conciencia de la importancia del forraje de buena calidad”, finalizó.

Achicar márgenes
Para la Ing. Agr. y Doctora Paula Turiello, el tema clave es la variabilidad, porque en función de eso cambian las variables productivas. “Está demostrado que a mayor variabilidad, mayor incidencia de enfermedades y menor producción. Estamos haciendo un trabajo que lo cuantifique para poder demostrarlo. Es un trabajo de varias provincias argentinas y de Uruguay”, le dijo a Campolitoral.
Para Turiello, para achicar los márgenes de la variabilidad, se debe tener en cuenta a la ración, la carga y la mezcla, el tipo de mixer, la secuencia y el lugar de carga, la nivelación del suelo, la precisión de la balanza, el mezclado, la capacidad, el mantenimiento y el entrenamiento. En este sentido, los programas de entrenamiento con el personal, la implementación de protocolos, se debe trabajar junto con el personal.
“El tema del agua es fundamental, más importante que la comida. La frecuencia, los horarios, la consistencia, el espacio y la accesibilidad al comedero, por ejemplo, son temas centrales. Los arrimes, la estabilidad de la comida, la selección y limpieza del comedero, la distribución el tiempo de acceso a la comida completan este panorama”. agregó.
“La variabilidad y entrenamiento del personal, es algo de costo muy bajo o nulo e implica más leche y vacas más sanas”, sostuvo. En este sentido, destacó que es necesario “crecer en un ambiente junto con la gente, no sólo para capacitar, sino también hablar de forma permanente, que se sientan incluidos en la tarea global, esto traerá aparejado un mayor compromiso con la tarea, aunar objetivos consensuados, y escuchar sus sugerencias”.
La especialista destacó que a la hora de las premezclas, menos palas es más precisión: “menos cargas es mayor velocidad de trabajo, mayor uniformidad, y menor disminución del tamaño de las partículas. Se recomienda usar programas de monitoreo para analizar los datos”, finalizó.

El semáforo
Finalmente, el presidente de la cámara Argentina de Contratistas Forrajeros, Patricio Aguirre Saravia, enfatizó que la cosa va por el camino de la eficiencia. “La enorme diferencia estará en quien se profesionalice y haga las cosas bien. Le podemos echar la culpa a un montón de cosas, pero si no nos capacitamos bien en la preparación de la gente, a veces uno ve que ellos ponen lo mejor pero a veces no lo interpretan y dar las cosas por asumidas cuesta caro. A esa persona que está en el día a día tenemos que participarlo de una capacitación visual y gráfica de la realidad de su trabajo”.
Para el contratista, los años más duros son en los que se nota el acercamiento, “y eso es bueno (no por el año duro) sino para que vean a la Cámara como un instrumento para mejorar. A veces los instrumentos están y no los vemos. La Cámara nunca dejó de crecer y eso es muy bueno. Tenemos 1900 surcos (cabezales rotativos), con el 65 % de las máquinas del mercado, unas 125 empresas,que también incorpora a una de Uruguay y una de Bolivia. Son realidades distintas, pero el profesionalismo es el mismo en todos lados”, sostuvo.
Finalmente, remarcó que el semáforo está en amarillo, y cuando esté en verde más vale que te agarre con la primera puesta, porque sino te van a ganar de mano, y eso es capacitación, maquinaria actualizada, y las ideas claras de hacia dónde queremos ir”.

missing image file

El camino del forraje. Argentina se destaca por su avanzado profesionalismo en materia de maquinaria y contratistas. foto: archivo

El “paso a paso” del forraje
Desde cómo implantar adecuadamente la pastura pasando por distintas herramientas para el corte, el hilerado, el picado, la confección de rollos y megafardos. Todo lo que hay que tener en cuenta para confeccionar alimento de calidad estuvo en Experiencia Forrajera, la 10ª jornada de entrenamiento gratuito organizada por CLAAS y Forratec en Ameghino, que tuvo su corolario final el pasado jueves en Sunchales, Santa Fe.
En primera medida, el campo ubicado sobre la ruta 188, en el acceso a Florentino Ameghino, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, fue el punto de encuentro de productores, asesores y contratistas, ávidos de mantenerse actualizados de las últimas tecnologías para la confección de forrajes.
En cinco paradas a campo, la jornada volvió a dar cátedra sobre los aspectos centrales que hacen posible confeccionar un forraje de calidad, desde el principio hasta el fin.
En este paso a paso, la primera parada estuvo a cargo del equipo técnico de Forratec. Federico Sciarreta y Mauro Alfonso presentaron la información que surge de los ensayos con alfalfas puras y consociadas que se pudieron ver en el campo de Ameghino y con los que se busca medir la productividad de las pasturas.
Alfonso presentó información sobre los ambientes de la zona oeste, con datos surgidos de la Red de Innovación y Desarrollo Zona Oeste (RIDZO) ganadera, de AACREA. Sobre una superficie de 285.000 hectáreas, surge que el 51% de la superficie es media loma, el 13% es loma y el 36% bajo. Al analizar el nivel de suelo, surge que el 5% tiene falta de retención hídrica severa, un 44% no tiene limitantes para producir cultivos, un 19% tiene falta de retención hídrica y el 13% son suelos salinos. En la zona norte (en la que se encuentra Ameghino), el 44% del suelo no tiene limitantes, un 30% tiene problemas de retención hídrica y un 20% salinidad y sodicidad.

A la hora del corte
Las parcelas sembradas en Ameghino recibieron su primer corte de la mano de la cortadora-hileradora y desmalezadora 6042 de Mainero. Marcos Formica, de la firma cordobesa, presentó las modificaciones introducidas a esta herramienta que la han hecho ganar precisión. Con 4.20 m de ancho de corte y 4 rotores de transmisión cardánica, esta cortadora está articulada en el medio para lograr más velocidad. “Hasta ahora, la desventaja que tenía esta herramienta era el repicado. Pero fue modificada y se logró reducir ese efecto a prácticamente cero. Además, tras resolver este problema también se logró bajar el uso de potencia”, aclaró Formica.
En la primera parada de Experiencia Forrajera se la vio trabajar a 13 km/h y luego a 17 km/h en la segunda. En todos los casos, con gran eficiencia. “Para resolver el copiado del terreno se le pusieron patines en el centro de la máquina, logrando gran estabilidad”, acotó el ejecutivo.
A continuación, José Costamagna, del departamento comercial de CLAAS, presentó la segadora Disco 3500. En este caso, el copiado del piso es perfecto y se realiza gracias a una barra de corte que va suspendida y sujetada de un sistema hidráulico. El corte es neto gracias a unas cuchillas muy afiladas. Además, unos rolos acondicionadores de goma quiebran el tallo de la alfalfa longitudinalmente y evitan la pérdida de calidad. El tallo seca junto a la hoja en una superficie amplia de andana, que hace posible un secado más rápido.

Confeccionando andanas
CLAAS también mostró en acción su volteadora Volto 1050, de 10,50 metros de ancho. “Se usa para acelerar los procesos de secado, en días sin sol”, explicitó Costamagna para aclarar que las púas sólo mueven el forraje sin tocar el piso, desparramando totalmente el material en capas finas. Se usa sobre forraje verde recién cortado. El equipo se pliega y permite ser llevado en la misma trocha que el tractor.
Para ordenar el material esparcido por la Volto, llegó el rastrillo Liner 1550 de CLAAS. “Es un rastrillo giroscópico que no roza el piso porque trabaja con la toma de fuerza de un tractor de 50 o 60 HP. Al no tocar el piso, no contamina el material con tierra y evita la pérdida de hoja. Además, deja una andana muy esponjosa”, expuso el representante del área comercial de la firma alemana.
Más adelante, Mainero volvió a lucirse con su rastrillo de entrega central 5980 para heno, con 16 ruedas estelares. “El buen rollo nace de un buen rastrillo”, acotó Formica y describió: “su excepcional ancho de trabajo -9,35 metros- permite juntar 4 hileras en una para anchos de corte de hasta 3 metros y 3 hileras en una para anchos de corte mayores. Así, se obtienen importantes ventajas operativas y económicas.
l técnico sostuvo que una fermentación efectiva es de suma importancia en la producción de silo de alta calidad. Así, se refirió a Silobac MP, un aditivo que contiene microorganismos vivos para ser usado como inoculante multipropósito para silos. Este producto baja el pH rápidamente y es eficiente en forrajes bajos de azúcar.

Largando el rollo
En Ameghino, los asistentes pudieron ver en acción la enfardadora prismática Quadrant 3200 de CLAAS, apta para la confección de fardos de 500/3.000 mm de largo, 1.200 mm de ancho y 700 mm de alto. La máquina opera con un recolector de 2,10 metros de ancho, equipado con rastrillo de 1,90 metros, cuatro barras de dientes y copiado de terreno mediante ruedas laterales oscilantes. Puede trabajar eficientemente con hileras de diferente volumen gracias al Power Feeding System, que dirige el material hacia el rotor de picado manteniendo un flujo constante. El sistema se adapta a distintos largos de corte, dispone de expulsor de fardos y opcionales de sensor de descarga y sensor de humedad. El mecanismo de atado CLAAS cuenta con seis unidades anudadoras, depósito para 24 carreteles (de 11,5 kg). La terminal de comando permite el monitoreo y gestión desde la cabina del tractor de la presión de empacado, largo de fardos, largo de corte, ajuste de la precámara, etc.
Y como no podía faltar el rollo, Mainero hizo su demostración con la rotoenfardadora 5886, con nuevo recolector de ancho extendido con alimentador rotativo. Formica detalló que uno de las principales y más importantes virtudes de este recolector consiste en lograr una correcta adaptación a la recolección de hileras rastrojos de todo tipo por un lado y de pasturas de escaso volumen y densidad de hileras por otro, sin necesidad de ajustes o regulaciones y sin perder eficiencia en hileras de pasturas o verdeos de adecuada densidad y estructura.



5CARITA3_DSCN0431.jpg
“El semáforo está en amarillo, y cuando se ponga en verde más vale que te agarre con la primera puesta, porque sino te van a ganar de mano, y eso es capacitación, maquinaria actualizada, y las ideas claras de hacia dónde queremos ir”
Patricio Aguirre Saravia


5CARITA2_DSCN0403.jpg
“Estamos estudiando la variabilidad y en función de eso las asociamos a las variables productivas. Está demostrado que a mayor variabilidad, mayor incidencia de enfermedades y menor producción. Estamos haciendo un trabajo que lo cuantifique para poder demostrarlo”
Ing. Agr. Paula Turiello


4CARITA1_DSCN0409.jpg
“El tema pasa por incorporar el concepto de la eficiencia de conversión, el que tal vez está más asociado a producciones más intensivas, como la avícola. La idea de pensar en litros de leche por Materia Seca consumida se está trabajando cada vez más a nivel mundial”
Ing. Agr. Fernando Bargo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.