lunes, 27 de noviembre de 2017

Italia: Brócoli de Torbole del lago de Garda



Cien mil plantas, pocos productores y un brócoli tan dulce que se pueden comer hasta las hojas, cuya supervivencia depende de dos vientos que soplan desde el norte y el sur. Hablamos del brócoli de Torbole, que tan solo crece en un estrecho valle de los municipios de Nago-Torbole y Arco, en la provincia de Trento.


Inflorescencia del brócoli de Torbole

Los productores Matteo Briosi e Ivan Ghezzi, ambos de 23 años, decidieron salvar esta producción del olvido. Con la ayuda de la Asociación Brócoli de Torbole y de las tiendas y cadenas de la zona de Trento, el producto también se vende en el mercado hortofrutícola de Verona.


Ivan Ghezzi y Matteo Briosi

"Nuestro producto crece y sobrevive gracias a los dos vientos del lago de Garda: Pelér y Ora. Estos evitan que la temperatura caiga por debajo de cero y se produzcan heladas. El brócoli crece en una superficie de poco más de dos kilómetros cuadrados. Nos encontramos justo por encima de los 80 metros sobre el nivel del mar, pero estamos rodeados de montañas de más de 200 metros sobre el nivel del mar".



El hecho de que la temperatura no caiga por debajo de cero lo atestiguan también los olivares de las laderas de las montañas. El brócoli de Torbole se menciona en algunos documentos antiguos, pero la producción se había abandonado casi por completo en las pasadas décadas. Ahora se ha redescubierto y forma parte del movimiento Slow Food.



La plantación en los viveros se hace en mayo y los trasplantes tienen lugar a finales de julio o principios de agosto. La cosecha comienza a primeros de noviembre y continúa hasta febrero. Todas las labores se hacen a mano, incluido el desherbado. Un mes después de los trasplantes, se procede al acollado.



Los únicos aportes externos son la fertilización orgánica con estiércol antes de los trasplantes y tratamientos con piretro Bacillus en caso de mariposas de la col, o cobre contra el mildíu.



Los productores tienen a cultivar en rotación con el maíz y las patatas para mejorar la producción. El principal problema para el desarrollo de este cultivo es la falta de tierra. El turismo ha llevado a la construcción de muchos hoteles y apartamentos vacacionales, lo cual ha dejado poco espacio para la agricultura en este estrecho valle.



"La cosecha se hace de forma escalonada, todos los días tenemos que comprobar qué coles están listas para recolectarse. El brócoli de Torbole es un genotipo caracterizado por un bajo contenido de sulfuro, lo que significa que genera un olor menos desagradable cuando se cocina. Las hojas son tiernas y dulces, así que también se pueden consumir", explican Ivan y Matteo.


Ivan Ghezzi y Matteo Briosi

El producto se prepara en presentaciones de 12 unidades. Los precios no varían mucho porque es un producto único que se puede distinguir fácilmente y siempre supera los 1,60 euros el kilo.


Fuente: FreshPlaza.-

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