El cultivo de ajo en Málaga es, después del tomate, uno de los más importantes del campo malagueño. La provincia produce anualmente unas 7.480 toneladas de ajos, cuyo valor en origen ascendió en 2016 la cantidad de 19,45 millones de euros. El cultivo tiene una especial relevancia en al vega de Antequera y la comarca Norte. En un intento de mejorar la viabilidad del mismo, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) en su centro de Churriana lleva a cabo dos proyectos con el objetivo de avanzar en el saneamiento y conservación de la variedad de ajo morado, la principal variedad cultivada en Málaga y Andalucía.
Ambos proyectos han sido presentados en Antequera por el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, en la Oficina Comarcal Agraria. Al acto han asistido también la directora del IFAPA en Málaga, María Nieves Cruz, así como las investigadoras del IFAPA de Churriana que dirigen los trabajos, Araceli Barceló e Isabel González. Ruiz Espejo ha explicado que por sus características especiales, el ajo no se reproduce generando semilla, sino que lo hace mediante multiplicación vegetativa, lo que hace necesario mantener colecciones vivas. Uno de los proyectos desarrollado en el IFAPA de Churriana pretende la conservación in vitro de esta variedad mediante “la creación de lo que podríamos denominar una copia de seguridad de este cultivo en el banco de germoplasma del IFAPA para garantizar la disponibilidad para su cultivo”.
La segunda de las investigaciones del IFAPA se centra en el saneamiento de la variedad de ajo morado mediante técnicas de diagnóstico y detección del virus que afecta a este cultivo para conseguir un banco de ajo saneado que se pueda utilizar para su plantación.
Para Ruiz Espejo, estos proyectos suponen un importante avance en dos aspectos fundamentales de este cultivo: la obtención de un material vegetal lo más saneado posible ante los ataques de virus y la conservación de los mismos como copia de seguridad para garantizar la permanencia del cultivo en las mejores condiciones de calidad, productividad y resistencia a enfermedades.
Ruiz Espejo ha destacado la importancia socioeconómica del cultivo del ajo en la provincia de Málaga que en 2016 alcanzó una producción total de 7.480 toneladas con un valor económico de 19,45 millones de euros. Asimismo ha señalado que se trata de una actividad económica que genera riqueza y que precisa de un alto volumen de mano de obra, por lo que genera empleo.
El delegado del Gobierno ha explicado que la producción de 2016 supone un incremento de un 79,9% en cuanto al valor económico respecto a la campaña de 2015, mientras que en términos de producción ha supuesto un incremento del 21% al pasar de 6.180 toneladas en 2015 a 7.480 toneladas en 2016.
Salas ha indicado que el cultivo del ajo en la provincia de Málaga roza las 800 hectáreas y que tres cuartas partes de esta actividad se desarrolla en la Vega de Antequera. También ha resaltado la labor que se realiza desde el IFAPA, uno de los centros de investigación de referencia a nivel nacional para la mejora continua del sector agrícola y pesquero en Andalucía.
Ruiz Espejo y Javier Salas han visitado una de las plantaciones de ajo que ha instaladas en la Vega de Antequera, en la Finca Las Moscosas en Antequera, donde la empresa Proaco gestiona una explotación con 200 hectáreas fundamentalmente dedicadas a la variedad de ajo morado y también la variedad spring.
El principal destino de la producción de ajo de esta explotación es la exportación a la Unión Europea y Latinoamérica, aunque también se suministra en el mercado nacional. Junto a la explotación en Antequera, Proaco gestiona explotaciones de ajo en otras provincias de Andalucía y Castilla La Mancha.
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