El mercado español está cambiando el melón piel de sapo de Senegal y de Brasil en su mayoría por el producto procedente de los campos de Almería. Esta transición de orígenes deja un hueco relativo de mercancía en estos momentos, ya que Almería llega más tarde por haber retrasado la plantación de melón y sandía, teniendo en cuenta los altos precios que marcaban otras hortalizas en el momento de plante.
“Las temperaturas aumentan en España y la demanda repunta, y con la baja disponibilidad de melón que hay en estos momentos, los precios están siendo altos, significativamente superiores respecto al inicio de la campaña de melón de Almería de la campaña pasada. Es un buen arranque de campaña”, cuenta Antonio Agudo, gerente de El Melonero, de Villaconejos. “Además de venir tarde, parece que cada vez más, los productores almerienses se decantan por el cultivo de la sandía, según nos informan las casas de semillas”.
“Terminamos con los melones de Senegal la semana pasada, muy satisfechos con la calidad del producto que recibimos y con precios muy satisfactorios. Creo que la calidad de los melones verdes de Brasil y Senegal está muy por encima de los melones de Panamá, Honduras o Costa Rica”, señala el productor y comercializador. “Después de Almería continuaremos con los melones de Murcia y más adelante con Castilla La Mancha”.
Lento pero constante crecimiento del consumo en Europa
La empresa madrileña destina el 85% de sus melones al mercado nacional mientras que el resto lo exporta a distintos países del continente europeo, donde de acuerdo con Antonio Agudo, el melón piel de sapo va ganando, muy lentamente, cuota de mercado.
“El melón piel de sapo es todavía el gran desconocido en Europa, donde se consume tradicionalmente melón galia, amarillo, cantaloup o charentais, dependiendo del país. No obstante, en los últimos años está creciendo de forma muy lenta pero constante, el consumo de melón verde en el resto de Europa. Cuando asistimos a ferias internacionales los visitantes europeos quedan sorprendidos por el sabor que ofrece el melón piel de sapo. Creo que en un futuro a largo plazo podremos hablar de un consumo mucho mayor de melón piel de sapo en el centro y norte de Europa”, explica.
“De momento, notamos que nuestros clientes en los destinos de exportación están empezando a entender que los melones piel de sapo más grandes son más sabrosos que los de calibre pequeño, ya que fuera de España los consumidores están acostumbrados a melones mucho más pequeños que los tradicionales piel de sapo españoles. Es posible que podamos vender los mismos melones en España que en el resto de países europeos, pero tendrá que pasar todavía mucho tiempo”.
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