Entre un 30 y un 40% bajó la producción del avellano europeo en La Araucanía en la temporada pasada; la causa, la helada de noviembre de 2012 que cayó en periodo de cuaja; sin embargo, las proyecciones para este cultivo son alentadoras.
Se estima que para el año 2020 se podría sobrepasar las 17 mil hectáreas sembradas y, mediando una acertada política de desarrollo en esta área, no se descarta el impulso de la agroindustria ligada a este fruto seco.
“La caída de heladas es cíclica y puede ocurrir cada 8 a 10 años. En otros países han tenido que enfrentar también este problema y el desorden fisiológico, conocido como la mancha café, cuando las heladas son muy severas”, explicó Miguel Ellena, investigador de la plataforma frutícola de Inia Carillanca.
La creciente demanda internacional del avellano europeo impulsó el cultivo de este frutal en la zona sur y con muy buenos resultados, ya que se trata de un cultivo de clima templado frío; es decir requiere una suma de temperaturas para el periodo de cuaja en los meses de octubre y noviembre.
A juicio del experto la industria del chocolate seguirá moviendo el mercado de los frutos secos, fundamentalmente en China, India y Vietnam; sin embargo, hay un potencial agroindustrial en la zona que aún no ha sido explotado y que no sólo está ligado a la industria del chocolate
Aceite, cosméticos e incluso fármacos podrían elaborarse a partir del fruto del avellano europeo. El desafío según Ellena es sentarse a conversar con las autoridades del Gobierno regional para llegar a un acuerdo e impulsar el trabajo de investigación y la producción de avellano europeo.
“La idea es sentarse a conversar con las autoridades con el objetivo de presentar en el mediano y largo plazo un proyecto que nos permita desarrollar todas esas investigaciones. Esto nos permitiría dar un enorme salto como Región y ser los líderes en el futuro”.
Pensando en el tema de la agroindustria del chocolate los desafíos apuntan a aumentar la producción y la calidad del fruto, a aumentar el rendimiento del descascarado y tener una fruta con alto porcentaje de perlado, pero en Inia quieren ir más allá y para ello se está realizando un estudio para identificar un perfil bioquímico de todas las variedades que existen en la zona.
“Estamos analizando cuántas proteínas tiene, cuántos aminoácidos tiene, qué ácidos grasos tiene para obtener toda la información que nos permita generar nuevos proyectos. En el caso del aceite nosotros ya tenemos cuatro líneas que tienen un alto contenido en aceite y de tan buena calidad como el aceite de oliva”, explicó Ellena, quien agregó que se trata de un producto para la alta cocina con nichos en Francia e Italia.
En la parte energética también se pruede aprovechar el avellano europeo. El aceite se puede transformar en biocombustible; sin embargo, con la actual falta de alimentos en el mundo este nicho no es visto con tan buenos ojos.
“El mensaje de ahora es generar alimentos; sin embargo, podría pensarse que en suelos marginales y erosionados se podría cultivar variedades altamente productivas para generar aceite y biocombustible en el interior secano de Malleco”, advirtió el investigador, quien sostuvo que se trata de una especie que da muy buenos resultados a la hora de recuperar suelos erosionados.
“Este frutal tiene un sistema radicular muy expansivo y bastante superficial que le permite frenar la erosión. En Italia se bonifican las plantaciones en el cerro a los productores que lo utilizan para frenar la erosión, además todo lo que es resto de poda de los adultos se puede utilizar como dendroenergía; es decir, a partir de la leña se pueden realizar briquetas y pellets”.
EL DESPEGUE
Este cultivo se establece desde Talca hasta la provincia de Osorno. En 1985 se emplaza en Linares el huerto comercial más antiguo del país perteneciente a la familia Sotera a partir del cual se difunde el material madre de la variedad “Barcelona Chilena” cultivada desde el Maule a Los Lagos
En 1989 Jaime Armengoli importa las primeras variedades desde Italia. Giffoni, TGL, Tonda Romana. En 1995 Agrichile filial de Ferrero Italia, inicia fuerte expansión del cultivo, con el establecimiento de 1.110 hectáreas de avellano en la las comunas de San Rafael y Río Claro.
En 2002 se exportan 21 toneladas de avellana y en 2005 en la región de El Maule se inicia una explosiva expansión del cultivo con el establecimiento de 351 ha, mientras que en Temuco más de 300 agricultores se reúnen en el recinto Sofo junto con el directorio de la Empresa Ferrero-Italia.
En 2007 se inicia una expansión del cultivo en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos y se exportan 1 toneladas del fruto seco.
En 2011 se forma la Sociedad Avellanos Europeos S.A. con 64 Productores desde Mulchén hasta los Lagos., la que luego da vida a la Sociedad Avellanas del Sur S.A. constituida por Avellanos Europeos S.A. y Pacific Nut S.A.
En 2012 en Gorbea en La Araucanía se instauró la primera planta ligada a este rubro, dedicada a la selección y la calibración de la fruta.
En 2012 Chile exporta 6.800 toneladas de avellana y con ello pasa a ocupar el tercer lugar mundial entre los exportadores de avellanas con cáscara.
En la Expo Nut 2013, Francisco Müller, presidente de Avellanas del Sur sostuvo que “estando la mayor parte de la superficie plantada en etapa de formación, la producción se comportará en forma creciente en los próximos años. Además habrá un incremento de la producción por el incremento de las nuevas hectáreas que se plantarán en los próximos años”.
Asimismo estableció que hay que avanzar en materia de investigación (mejoramiento genético, desarrollar una variedad con alto rendimiento de pepa, incrementar la precocidad de los huertos, la modernización del cultivo y la polinización).
Para los productores el desafío está en aumentar las hectáreas plantadas en los próximos 10 años 11.000 a 25.000, incrementar la producción promedio por hectárea de 1.500 kilos a 3.000 kilos y lograr que la Avellana Chilena sea considerada como la de mejor calidad en el mundo.
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