Levantar el freno

Mirar hacia adelante en sintonía con el mundo es una de las apuestas más fuertes del sector agropecuario. Ese que se sabe motor de un cambio económico siempre y cuando se lo contenga en el ámbito local desde las políticas de Estado. Como bien explicó, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la SRA, en La Hora del Campo: “Hay que sacarle el freno (al campo) y es lo que puede sacar adelante al país, siempre lo ha hecho. Es el sector más dinámico y eficiente que tiene la Argentina. En un momento de fuerte demanda (según la FAO la demanda va a aumentar un 40% en los próximos años), Argentina tiene capacidad no sólo productiva sino en recursos humanos”.

El titular de la SRA representó recientemente al Mercosur en laasamblea general de la Organización Mundial de Agricultores (OMA), en la última reunión que se realizó la semana pasada. Según expuso en ese encuentro, los países del MERCOSUR pueden responder a esa demanda aunque aclaró: “nos encontramos en una gran oportunidad, pero necesitamos del diseño de políticas públicas que apunten a que los productores podamos impulsar todo nuestro potencial productivo”.

El referente señaló el caso de la Argentina “se encuentra estancada en su producción y está perdiendo mercados internacionales cada vez más difíciles de recuperar. Estamos desaprovechando la oportunidad que el ámbito internacional nos presenta”. 

En ese encuentro se decidió por unanimidad que la Argentina sea sede de la próxima Asamblea a realizarse en 2014 y, al finalizar la reunión, se aprobó un documento en el cual la organización hizo un especial llamado a todos los gobiernos para que supriman cualquier medida incompatible con las disciplinas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), incluidas las prohibiciones o restricciones a las exportaciones e importaciones. También pidió “que se eliminen los obstáculos no arancelarios que impactan injustamente en los agricultores y que se garantice que los agricultores se beneficien con la apertura de los mercados”.

En el país, este escenario transitó dos estadios: en el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, la mayor presión estuvo dada por la puja sobre las retenciones; en el segundo período, la falta de rentabilidad se acentuó por la fuerte presión fiscal y los costos dolarizados (a ritmo blue).

En términos de obstáculos, las dificultades productivas se fueron acumulando. Con la ausencia de diálogo con el ámbito Estatal como común denominador, el sector deposita en las próximas elecciones la esperanza de un viraje a su favor. Si bien uno de los principales análisis de la escena política es que se haga visible una opción fuerte desde la oposición, en el último tiempo creció también el disgusto de la clase media con respecto al oficialismo. Esto hace crecer las expectativas de que aparezca una alternativa con más fuerza.

Según el último análisis de Rosendo Fraga de Nueva Mayoría, “La oposición ha logrado la unidad total en el plano institucional (oponiéndose a la reforma de la Constitución Nacional, al acuerdo con Irán y el cambio del sistema judicial) desde el PRO de Macri hasta el Proyecto Sur de Pino Solanas. Pero electoralmente se va organizando en dos ejes similares a los de 2009: uno de centroizquierda con el FAP, la UCR, la Coalición Cívica y el Proyecto Sur, y otro de centroderecha con el PJ Disidente y el PRO. Si la elección fuera hoy, la oposición ganaría en los distritos más grandes (Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza) y el oficialismo lo haría en la gran mayoría de los diecinueve más chicos. La definición estará en la provincia de Buenos Aires, donde todavía no está resuelto el grado de cohesión o división electoral que tendrá el PJ.”

Las oportunidades mundiales están esperando, las locales también en función de que se reacomode este tablero político. La grieta en el sistema parece estar ahí y, si lo público y lo privado cambian lo suficiente como para volver a encontrarse, el freno productivo podría levantarse. Es un incentivo más de cara al cambio que vale considerar.

Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa