jueves, 2 de mayo de 2013

Las enfermedades que atrajo la soja en el sudeste de Córdoba
A nivel mundial las pérdidas de rendimiento causadas por las enfermedades en el cultivo de soja oscilan entre un 10 y un 15%. Para la Argentina, dichas pérdidas son de aproximadamente el 8 al 10% de la producción. Detalle de las enfermedades detectadas durante la última campaña en el sudeste de la Provincia de Córdoba.


Las enfermedades que atrajo la soja en el sudeste de Córdoba
Tizón bacteriano en soja
 
 AGRICULTURA
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El cultivo de la soja se ve afectado por enfermedades que varían su intensidad en función del estado fenológico, la región, las condiciones climáticas de cada campaña y las estrategias de manejo utilizadas. A nivel mundial las pérdidas de rendimiento causadas por las enfermedades en el cultivo de soja oscilan entre un 10 y un 15%. Para la Argentina, dichas pérdidas son de aproximadamente el 8 al 10% de la producción.
En el sudeste de la provincia de Córdoba, enfermedades tales como podredumbre de raíz y tallo (Phytophthora sojae), tizón bacteriano (Pseudomonas savastanoi), mancha marrón (Septoria glycines), tizón de la hoja y mancha púrpura (Cercospora kikuchii), mildiú (Peronospora manshurica), podredumbre carbonosa (Macrophomina phaseolina), síndrome de la muerte repentina (Fusarium spp.), tizón del tallo y vaina (Diaporthe phaseolorum var. sojae), entre otras, se presentan durante todas las campañas del cultivo de soja con niveles de incidencia y severidad que varían en función de las condiciones climáticas, los criterios de manejo y los cultivares utilizados.
Enfermedades detectadas durante la campaña 2012/13Desde los primeros estadíos vegetativos y durante casi todo el ciclo del cultivo, se registró la presencia de tizón bacteriano con niveles de incidencia del 100% y de severidades de hasta un 20%.
La podredumbre de raíz y tallo (Phytophthora sojae) y el damping off por Rhizoctonia (Rhizoctonia solani) se manifestaron durante el mes de octubre y noviembre, cuando el cultivo se encontraba en los primeros estadíos vegetativos (V2, V3). Los niveles de incidencia no superaron el 10%, sin que fuera necesario la resiembra de lotes.
La mancha marrón (Septoria glycines) se presentó durante todo el ciclo del cultivo, en alrededor del 80% de los lotes, con niveles de incidencia del 100% y de severidad de hasta un 25% en casos excepcionales. Solo cuando los niveles de severidad superaron el 20% entre los estadíos R3 y R5, se aconsejó la aplicación de fungicidas foliares.
El tizón de la hoja y mancha púrpura se detectó a partir de R3, en sojas sembradas tanto en octubre, noviembre y diciembre. Los niveles de incidencia en plantas alcanzaron en algunos lotes el 100%, con severidades de más del 50%. Las aplicaciones de fungicidas foliares se recomendaron cuando los foliolos mostraban más del 25% de severidad.
El mildiú (Peronospora manshurica) y oidio (Microsphaera diffusa) se presentaron en estadíos reproductivos, en lotes de soja de segunda o aquellos de primera sembrados a partir de finales de noviembre y diciembre. Los niveles de incidencia en lotes fueron del 100% y las severidades máximas registradas fueron del 60%. (mildiú y oidio, orden de las fotos)
Además, durante las últimas campañas se detectaron varias manchas foliares, entre ellas, la mancha foliar por Phyllosticta (Phyllosticta sojaecola) y la mancha foliar por Alternaria (Alternaria spp.)
El síndrome de la muerte repentina (Fusarium tucumaniae) es la enfermedad provocada por un hongo de suelo que se ha manifestado con más frecuencia en esta última campaña. La incidencia dentro de los lotes estuvo entre el 1 y el 20%, afectando principalmente las sojas de primera y las fechas de siembra de fines de octubre y noviembre. Las mayores incidencias se registraron en cultivares susceptibles de grupos de madurez III y IV.
La podredumbre carbonosa (Macrophomina phaseolorum) se detectó entre enero y principios de febrero, favorecida por las escasas precipitaciones y elevadas temperaturas registradas durante ese período. Desde mediados de febrero las condiciones climáticas cambiaron y se detuvo el avance de la enfermedad.
En lotes con gran desarrollo vegetativo se registró la presencia de podredumbre húmeda del tallo (Sclerotinia sclerotiorum) en plantas aisladas.
Un párrafo aparte merece la mancha ojo de rana (MOR) (Cercospora sojina), enfermedad que se hizo presente durante todo el ciclo de cultivo con muy bajos niveles de incidencia y severidad. Es por ello que en ninguno de los casos observados la enfermedad llegó a provocar niveles de daño tales que desencadenaran defoliación o justificaran aplicación de productos fungicidas.
Por último, cabe destacar el registro de numerosos casos de daños provocados por residualidad de herbicidas: “hoja cucharita”, manchas foliares semejantes a MOR, acortamiento de entrenudos, coloración marrón rojiza en nervaduras, nervaduras paralelas.
Informe elaborado por la Ing. Silvia Graciela Distefano - Fitopatóloga, especialista en Manejo de Enfermedades, perteneciente a INTA EEA Marcos Juárez.

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