Un nuevo enfoque apostando por un nuevo estilo de vida ha hecho que esta empresa con sede en Texas se plantee nuevos ingredientes y nuevos métodos de servir la comida. Entre sus productos estrellas se encuentran los snacks de col rizada y los de remolacha. “Básicamente los sometemos a un proceso de pelado y posterior deshidratado para conseguir una textura crujiente”, comenta Scott Jensen, CEO de Rhythm Superfoods. Esta nueva concepción ofrece la posibilidad de picar entre horas con la certeza de no estar consumiendo las conocidas calorías vacías de los productos fritos, pero aportando todos los nutrientes propios de estos alimentos.
A las numerosas ventajas que tiene consumir un producto con estas características, se suma su larga vida en buen estado. Y es que según asegura Jensen, este snack “se puede conservar durante nueve meses manteniéndose crujiente”. Además, y para asegurar que así sea, Rhythm Superfoods envasa sus productos en unas bolsas especiales higroscópicas, capaces de absorber la humedad y con cierre de zip que da la oportunidad de abrir y cerrar la bolsa tantas veces como se necesite.
“Creemos que este año va a ser clave en nuestro crecimiento, ya que hemos conseguido solventar los posibles problemas que podríamos tener con respecto al clima y disponibilidad de producto, y ahora hemos encontrado un socio en México -donde también tenemos las cosechas- que utilizará su red comercial y contactos para abrir mercado en Europa”, indica Jensen.
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