Una ley impide la aplicación a menos de mil metros de los establecimientos.
Diputados del FPV Lautaro Gervasoni (Entre Ríos) y Gustavo Arrieta (Buenos Aires) presentaron un proyecto de ley que prohíbe expresamente “la aplicación aérea de fitosanitarios en zonas donde existan establecimientos educativos, en un radio de mil metros (1000 metros) del perímetro de la escuela”.
La norma propuesta determina además que a partir de los mil metros de restricción “se deberá aplicar únicamente productos clase toxicológica III y IV de acuerdo a la categorización actual del SENASA o el equivalente, en caso de ser actualizada”. La excepción prevista es para el caso de “aplicaciones aéreas destinadas al control de plagas autorizadas específicamente por el organismo municipal competente u otros organismos oficiales”.
La iniciativa determina que quedan sujetos a las disposiciones de la ley propuesta la aplicación de “insecticidas, acaricidas, nematodicidas, fungicidas, bactericidas, antibiótico, mamalicidas, avicidas, feromonas, molusquicidas, defoliantes y/o desecantes, fitorreguladores, herbicidas, coadyuvantes, repelentes, atractivos, fertilizantes, inoculantes y todos aquellos otros productos de acción química y/o biológica no contemplados explícitamente en esta clasificación que sean utilizados para la protección y desarrollo de la producción vegetal”, lista que podría ser ampliada por la autoridad de aplicación, en cabeza de Agroindustria.
Los autores del proyecto sostienen que su objetivo es establecer estrategias que aseguren el uso adecuado y control de la aplicación de fitosanitarios. Aunque el glifosato es el fitosanitario más publicitado, “existen un número mucho mayor de productos y de más variados usos y efectos que mal utilizados pueden afectar a la salud humana”.
Los diputados no se oponen al uso de agroquímicos. “Negar la utilización de los productos fitosanitarios sería impedir que este Congreso de la Nación pueda legislar para que la aplicación sea realizada de forma responsable y segura para la vida de las personas y el ecosistema de cada lugar de nuestra extensa geografía nacional”.
Sin embargo, la aplicación incorrecta de fitosanitarios “produce graves inconvenientes ambientales y sanitarios, consecuencias que pueden y deben ser evitadas a través de los organismos pertinentes del Estado Nacional como de los gobiernos provinciales”, sostienen.-
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