lunes, 27 de febrero de 2017

Uruguay y el protocolo de exportación de soja con China


El protocolo de exportación de soja con China exige el esfuerzo común de todos los eslabones de la cadena agrícola para su cumplimiento. Preocupan la falta de garantías ante posibles problemas en los puertos chinos y que ni Argentina ni Brasil tengan las mismas exigencias
El jueves 23 se reunieron autoridades de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) con exportadores, acopiadores y empresas de control de calidad así como representantes de las terminales portuarias. En el encuentro los exportadores plantearon la preocupación por la falta de garantías en caso que haya problemas o rechazos con embarques en China. En el artículo 8 del protocolo se señala que las autoridades de ese país podrán devolver o destruir embarques con la posibilidad de suspender al exportador, el puerto o incluso al país.
Según las fuentes consultadas por Monitor Agrícola, los exportadores plantearon la preocupación ante la falta de garantías en caso que se produzca un problema con un embarque. Como dijo un participante de la reunión a Monitor Agrícola, debería haber una instancia en que un tercero pudiera expedirse aunque es algo que hoy no se ve como probable. Ante este planteo, no hubo una respuesta concreta de los representantes de la DGSA quienes señalaron que se seguirá evaluando este tema. Hay otros aspectos del protocolo –como la exigencia de una cuarentena por parte de la DGSA incluido en el artículo 6- que no se llegaron a tocar.
Los operadores privados cuestionaron que se haya firmado un protocolo con estas exigencias cuando Argentina y Brasil todavía no lo han hecho. Si bien los funcionarios dijeron que esto es algo positivo porque da más tiempo a Uruguay, entre los operadores privados se ve como una clara desventaja teniendo en cuenta que la soja local tendrá exigencias que no tiene la argentina cuando la mayor parte de los negocios son de origen opcional.
Y es por esto que se señala que se agrega un factor de incertidumbre que puede trasladarse al precio por la soja uruguaya frente a la de los otros países de la región. Una posibilidad es que para cubrirse ante eventuales problemas los exportadores tengan que cubrirse y eso se traslade a los precios que compran a los productores. La incidencia en término de precio o de costos es ineludible. Esto es, si se quiere minimizar el riesgo se tendrían que agregar costos al interior de la cadena por mayores controles y trabajos sobre las cargas.
Y en este caso se deberá tener una posición común de acopiadores y exportadores en cuanto a las exigencias sobre los cargas de soja. Como dieron varias fuentes que hablaron con Monitor Agrícola, en los últimos años se han dado problemas con cargas a China con operadores que tomaron más riesgo. “Los que fuimos más duros recibimos las quejas de los productores. Ahora debe haber una posición única para evitar problemas. Si no, la vía más rápida para mitigar el riesgo es actuando sobre el precio”, opinó un exportador.
Para las próximas semanas se irán ajustando los detalles sobre las normativas que se aplicarán tanto a nivel de las plantas de acopio, como para los camioneros y las empresas que certifican la calidad del grano las que serían presentadas en la Expo Activa. No se va a permitir envíos de soja desde chacra directo a puerto, los que tendrán que pasar por plantas de acopio o por check points. También se decidió que ante la presencia de semilla curada el acopiador tendrá que notificar a la DGSA, retener la carga que luego será destruida.

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