El analista Gustavo López cree que Sudamérica debería tener su propio ¨mercado de Chicago¨ y no convalidar situaciones que se dan allí, cuando la mayoría de la producción proviene de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Los productores siguen atentamente los resultados de las negociaciones del mercado de Chicago. Sin embargo, dice Gustavo López, Sudamérica produce 155 de las 270 millones de toneladas de soja que se producen en el mundo, el 57% del mercado, por lo que la región debería tener su propio espacio para realizar las operaciones y que sea aquí mismo donde se formen los precios de las commodities.
“De 270 millones de toneladas de soja en el mundo, 155 salen del Mercosur. Nos llama la atención cómo en el sector tan pujante de Sudamérica dependemos de un mercado americano cuando los que deberíamos formar el precio deberíamos ser nosotros. Es un viejo anhelo de las bolsas hacer un mercado regional”, aseguró López.
“Los chinos suelen hacer estas cosas de entrar y salir de los mercados y producen reacomodamientos. El segundo punto relevante es que esto afecta mucho al mercado de Chicago. Negociamos sobre Chicago una prima pero la situación puede ser critica o no en los EE.UU. No tenemos por qué estar convalidando una situación que no tiene nada que ver con el mundo. Si ellos tienen una producción menor, pueden tener un precio divorciado del resto del mundo. Todo esto hace pensar que debería empezar a formalizarse un mercado regional, por lo que estamos movilizando, el doble que lo que produce EE.UU.”, añadió.
“En Brasil están hablando de 81 millones de toneladas. Los cultivos están desde el Amazonas hasta Bahía, al sur del país. Tienen una diversificación en toda su área que hace que estén esperando un buen rendimiento pero consolidándose a la altura de lo que es EE.UU. como primer productor de soja. Los americanos hablan de 80,9 millones de toneladas. Los brasileños hablan de 81 y hasta 85 millones”, agregó.
Una de las claves de este crecimiento del vecino se debe a las políticas de Estado, recalca: “En Brasil es algo ya instalado. Uno habla con Cancillería o Agricultura y es gente de una carrera formada y una línea política ajena a cualquier movimiento de administración que se produzca. Sabemos que la brecha con los brasileños es cada vez más grande”.
Con respecto a los demás cultivos, López consideró: “El trigo sigue muy complicado con el tema de exportación. Haber abierto unos 6 millones hoy es imposible. Existen problemas de todo tipo. Se encuentra un poco mejor el maíz, y una soja que dependerá de cómo seguirá la cosecha en hemisferio sur. Presenta precios interesantes”.
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