Fusariosis en trigo: cómo prevenirla

 Los altos niveles de humedad complicaron la campaña de trigo con aparición de enfermedades como la fusariosis. Jeremías Drobot, de Agritotal, nos explica cómo prevenir-más que curar-este mal.

En diciembre, para Navidad o Año Nuevo, se reparte la cosecha de trigo. Se trata de un cultivo que pintaba con buenas expectativas este año, pero ante tantos excesos de humedad tuvimos problemas de hongos. Uno de ellos es la fusariosis, la cual ataca la espiga y repercute en el rendimiento.

Ante una humedad muy alta, se dieron estas enfermedades y bajo rinde porque hubo mucha lluvia y baja irradiancia. El cultivo necesita buena humedad y buena irradiancia, muchos días de sol para fijar carbohidratos. Pasó todo lo contrario: demasiada humedad y poca luz. El resultado: bajos rendimientos y enfermedades. En algunos lugares no se llega a 30 quintales.

El grano atacado por fusariosis es más liviano. Podemos regular la cosechadora con mayor caudal de aire, para así ir cosechando el trigo más húmedo. No es aconsejable porque tenemos gastos de secado, pero va a hacer que no se mezcle el trigo bueno con el trigo malo. Si cosecho con menos humedad, el grano sano va a estar bien húmedo y el otro va a estar bien liviano. Se aconseja que, aunque haya menos rinde, al camión le entreguemos grano bueno.

Por lo general, la fusariosis se da en zonas más húmedas, como Entre Ríos, pero depende más de los años que de las zonas. Es muy difícil de atacarla, una vez que la tenemos no la podemos curar. Se puede prevenir pero no curar. No queda otra que tomar el riesgo y cosechar menos. Se pueden hacer aplicaciones previas, en  hoja bandera, pero una vez que salió la espiga, está atacada.

¿Qué ocurre con la cebada? Es un cultivo más rustico. No tuvo tanto problema de fusariosis, pero los que tenían contratos están en un problema. Se le pide buena calidad y no se está logrando, y como forrajera tiene bajo peso hectolítrico y se paga menos. El productor viene muy castigado en la cosecha fina, ya que pensó que el rinde iba a ser adecuado y ni siquiera tiene un buen volumen para comercializar. El Norte y Noreste de Buenos Aires son las zonas que más problemas están mostrando. En cambio, siempre el Sudeste bonaerense es zona triguera por excelencia y mantuvo los rindes.