sábado, 29 de diciembre de 2012

Entre la tolerancia y la resistencia


Hoy en día resulta cotidiano escuchar los términos "tolerancia" y "resistencia" en el control de malezas, particularmente haciendo mención del herbicida glifosato.
Solemos utilizar una misma "receta" para controlar malezas en infinidad de situaciones distintas sin tener en cuenta los factores que pueden influir en el funcionamiento de los herbicidas.
La mayoría de los escapes de malezas en lotes aplicados con glifosato no se deben a casos de resistencia. Muchos de estos escapes se atribuyen a malezas tolerantes al herbicida ( Conyza bonariensis Circium vulgare Cyperus rotundus , etcétera), al observar que con la aplicación de las dosis recomendadas comercialmente se logran resultados con alta variabilidad. Aquí es donde entran en juego los factores que pueden alterar la performance de la aplicación: estado fisiológico y fenológico de la maleza, dosis inadecuadas, precipitaciones posteriores a la aplicación, mala calidad del agua, incompatibilidad de agroquímicos en las mezclas de tanque, etcétera.
Como ingeniero agrónomo y jefe de producto de Red Surcos recomiendo realizar visitas periódicas a los lotes, la combinación de herbicidas, rotación de cultivos y uso de semilla fiscalizada. Debemos realizar un manejo integral del control de malezas y recordar que la campaña que sigue nunca será igual a la que pasó.
No generemos el proceso de selección que resultará en la aparición de más poblaciones resistentes. Aprovechemos las cualidades del glifosato y la infinidad de productos que ofrece el mercado, así como los consejos que brindan las empresas y los asesores técnicos.

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