¨Sería un error grosero nombrar jueces por el voto popular¨

 Desde la Asociación por los Derechos Civiles proponen ¨democratizar el ingreso a la carrera judicial¨, pero se oponen a que los jueces se designen por sufragio.

A partir de los avatares de la ley de medios y las repercusiones de la causa Marita Verón, la presidente Cristina Kirchner llamó a “democratizar” la Justicia. Sin dar detalles de qué tipo de reforma se refiere, planteó el tema en la agenda pública. La ONG Asociación por los Derechos Civiles, a través de su director ejecutivo, Álvaro Herrero, explicó en qué debería consistir una verdadera democratización del Poder Judicial.

“Desde nuestro punto de vista, democratizar la Justicia significa, por un lado, transparentar su funcionamiento en los procesos de designación de jueces y generar mayores instancias de participación ciudadana en el Poder Judicial. Uno de los aspectos más interesantes fue el decreto 222, de mecanismo participativo para la designación de jueces, que permitió que la ciudadanía participe y opine”, rescató.

Sin embargo, recordó el director de la ADC, “no sabemos si otros temas están, como el juicio por jurado, traer a la sociedad en el funcionamiento de la Justicia. De esa forma, los ciudadanos pueden participar en el dictado de una sentencia. Se trata de que los valores prevalentes en una sociedad influyan en un sistema de Justicia. Hay antecedentes, los más conocidos tienen lugar en los EE.UU., donde a nivel estadual se eligen muchos funcionarios judiciales, el jefe de la policía, y los fiscales”.

“Es una experiencia muy propia con la cultura anglosajona. Lo descartaría de plano. Si por democratizar hablamos de elegir jueces por voto popular, estaríamos en un serio problema”, agregó.

¿Por qué? Citando el caso del Tribunal Constitucional de Bolivia, Herrero afirmó: “Los jueces deben respetar los derechos de todos, no solo de la mayoría. Muchas veces la Justicia le ha tocado tomar decisiones que no son simpáticas a la mayoría. Si elegimos a los jueces por voto popular, probablemente ganarían los de mano dura y eso sería una atrocidad para los Derechos Humanos”.

Por el contrario, sostiene Herrero, “sería interesante democratizar el ingreso de la carrera judicial. Hoy los jueces se eligen por Consejo de la Magistratura, pero todos los demás funcionarios son elegidos con muchísima arbitrariedad, se nombran parientes de otros jueces. Esa cultura tan cerrada se podría abrir. Someter la elección de los jueces a la votación popular nos puede llevar por muy malos caminos”.

“Hay un tema de cultura judicial, donde la misma es cerrada, poco transparente, y no están acostumbrados a enfrentar al poder. Quizás, después de la ley de medios, el próximo enemigo sea la Justicia”, concluyó.