Los bancos temen que las cerealeras entren en default por la pelea con Echegaray

Un 60 por ciento de los barcos sufren demoras de más de 16 horas por las trabas de la Aduana. El jefe de la AFIP presiona así a las cerealeras para que paguen una deuda impositiva de más de u$s 600 millones. Los bancos que prefinancian esas operaciones teman que las compañías entren en default

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, continúa librando una silenciosa guerra a todo o nada contra las principales compañías agroexportadoras que integran Ciara-CEC.

Sucede que, tal como lo adelantó La Política Online en noviembre pasado, las trabas que impuso la AFIP –a través de la Aduana- en las operaciones portuarias están generando serias complicaciones logísticas a las multinacionales.

Y en las últimas semanas, según pudo averiguar LPO, el propio Echegaray dio la orden de ir a fondo con los controles aduaneros y agravar así las demoras que se registran en las terminales portuarias más importantes del país.

De hecho, los números de noviembre y lo que va de diciembre dejan en evidencia la estrategia del titular de la AFIP de complicar la operatoria de las grandes exportadoras hasta que paguen la millonaria deuda reclamada por la maniobra que hicieron para ahorarse cientos de millones de dólares de retenciones.

Fuentes del sector exportador comentaron a este medio que entre el 12 de octubre y el 30 de noviembre, 209 buques, de los 347 (un 60 por ciento) que recalaron para embarcar productos agroindustriales sufrieron demoras de casi 16 horas en promedio.

Las demoras se deben, principalmente, a la ampliación de contra verificaciones de las cargas realizadas en los buques para cada permiso de embarque y a la aplicación de controles de estupefacientes sin plazo.

“De mantenerse estas medidas en época de cosecha (en los meses de abril y mayo), podrían afectar gravemente la operatoria e incrementar significativamente los costos de las empresas”, advirtió una de las fuentes consultadas.

Las trabas impuestas por Echegaray motivaron que las firmas tuvieran que reducir el recibo de granos en sus instalaciones ya que sus depósitos se encuentran colmados (de tal forma, disminuyó el nivel de actividad de toda la cadena agroindustrial).

Pero eso no es todo, las fuentes señalaron que de persistir el atraso en los embarques se provocará incertidumbre en los bancos del exterior que pre financian a los exportadores argentinos (por un monto que ronda los 7000 millones de dólares).

“La visión que tienen muchos bancos del extranjero es que las empresas caerán en default por estos desmanejos”, apuntaron.

Por último, otra de las herramientas dispuestas por la AFIP para complicar la operatoria de las empresas son las habilitaciones temporarias de las terminales portuarias (que afecta particularmente y sólo por el momento a cuatro firmas).