sábado, 8 de diciembre de 2012


“Uruguay debe tratar de vender la idea” de la trazabilidad bovina

Países de la región solicitan asistencia técnica para implementarla.
El número de caravanas para garantizar la trazabilidad del rodeo bovino en manos de los productores está bajando, pero todavía hay 1,6 millones sin colocar. Varios países quieren copiar el sistema que está utilizando Uruguay.
A partir de la primavera de 2006 Uruguay tomó la decisión de identificar y registrar obligatoriamente a todos los terneros nacidos en cada estación de cría (otoño y primavera). Posteriormente incorporó los animales adultos y el rodeo quedó todo registrado. El Sistema de Identificación y Registro Animal (SIRA) es la herramienta fundamental para llevar adelante la trazabilidad de los bovinos y para hacer que Uruguay sea el único país en el mundo que tenga la historia de vida de cada animal desde que nace hasta que llega al frigorífico y es faenado; llega hasta la carne, es decir al plato del consumidor.
La directora del SIRA, María Nela González, explicó en entrevista con El País los cambios, cuáles son hoy los problemas y las salidas que tienen los usuarios -los productores ganaderos- para que los datos de sus animales lleguen en tiempo real a la base y eviten pérdidas de la trazabilidad.
-¿Cuántos identificadores hay hoy en manos de los productores ganaderos?
-En marzo detectamos que había 2,2 millones de caravanas en manos de los productores. Tuvimos que racionalizar la entrega y se creó una forma en base a la cuenta corriente de los productores. Con satisfacción hoy tenemos 1,6 millones de identificadores en manos de los productores. Las medidas que aplicamos, con nuevas funcionalidades y normas, que es en parte para nosotros mismos y buscan un reordenamiento de sistema, su impacto y los resultados demoran unos meses.
-Hoy el productor puede enviar los datos de sus animales vía electrónica. ¿Cómo están respondiendo?
-El D2 electrónico está dando muy buenos resultados, porque en tiempo real el productor actualiza su estado de situación. Es muy importante para la re-identificación de los animales. En aquellos que perdieron la caravana, sustituye la perdida por otro par nuevo, llama a un teléfono que lo va guiando en el instructivo y en tiempo real, la situación de ese animal queda actualizada. Sea la caravana visual o electrónica, el productor hace la reidentificación del animal (pone el par nuevo), lo comunica al sistema y toda la historia del animal se transfiere automáticamente al nuevo dispositivo. Lo mismo al declarar muertes, robos, consumo, etc.
-¿Qué más se está haciendo para facilitar la operativa al productor?
-Estamos instrumentando un sistema a través de mensajería por celulares. Empezamos con Antel porque es la empresa con la que nosotros trabajamos, pero habrá que hacer algún paquete con Claro y Movistar para aquellos productores que trabajan con esas compañías. Es para mandar mensajes cortos de avisos. Es una funcionalidad que el Instituto Nacional de Carnes (INAC) la hace con los productores que mandan animales a faena y reciben por celular sus rendimientos luego del proceso industrial.
-¿Cómo está la demanda de caravanas?
-Levantó respecto a años anteriores después del bajón de 2009, donde la identificación y registro demostró una baja importante por efecto de la sequía de 2008. En el primer semestre de 2012, tuvimos un repunte importante en cuanto a entregas. Llegó un momento (en marzo), donde el sistema nos dice cuántas caravanas sin colocar o en manos de productores había en ese momento. Los 2,2 millones de identificadores que estaban en esa situación representan, prácticamente una generación de terneros. Ahora hicimos una regla de tres, donde el sistema recalcula basándose en la cuenta corriente del productor.
-¿Cómo se calculaba el tope antes?
-Se daba en base a la Declaración Jurada de Dicose. De un ejercicio al otro, si el productor adquiría vientres o le paría una hembra de descarte, tenía que pedir automáticamente a la mesa de ayuda que se modificara el tope. Ahora la fórmula se recalcula en tiempo real al tener todo el rodeo identificado y registrado, porque la cuenta corriente de cada productor está al día. La fórmula aplica al 75% de los vientres mayores de 18 meses que tiene el productor. Pero hay muchos que se están encontrando que cuando piden caravanas, el sistema le dice que tienen caravanas en su poder sin colocar.
-Cuando el SIRA decidió incluir a los bovinos adultos, los productores tuvieron una cierta confusión en cuanto a las caravanas a utilizar. ¿Cómo repercutió este problema?
-Había productores que pensaban que las caravanas de adultos eran distintas a las de los terneros. Muchos productores que tuvieron un sobrante de caravanas las descartaron. Esos productores tienen que pedir la reimpresión de las caravanas y colocarlas. Hay otros casos donde los formularios quedaron bloqueados en el sistema porque están incompletos, hay datos que no son coherentes con la razón social, el productor, el Dicose o las edades están mal puestas. El D1 queda bloqueado porque hay inconsistencias. Sería bueno que cada productor acceda a su cuenta corriente, a través de un usuario y contraseña que el sistema le da, para que vea su propia situación y sabrá si los documentos llegaron, si fueron procesados y su estado.
-¿Cuál es la salida para que los productores minimicen los errores en los datos de sus animales?
-Si cada productor hace un seguimiento de la gestión de sus animales, muchos de los problemas se solucionarían. La falta de seguimiento es lo que hace que hoy, cuando van a hacer un movimiento o una transacción, le salten problemas. Esos casos se atienden puntualmente y es la mayor demanda que tenemos hoy día. Los problemas disminuyeron muchísimo. Hemos incorporado más gente a la mesa de ayuda, entraron más recursos humanos.
-¿Qué sucede con las caravanas que están en manos de El Correo, aquellas que fueron pedidas por el productor y nunca las levantó?
-En El Correo hay más de 30.000 caravanas que fueron pedidas por los productores y nunca las fueron a buscar. Después de estar unos meses en el correo local sin que las levanten, las caravanas vuelven a planta de paquetes. Con la gente que está entrando al SIRA, vamos a eliminar eso y reasignar esas caravanas a otros productores. Pasó que hay productores que llaman y que tienen caravanas sin colocar, se hace el seguimiento y el pedido caducó. Hay que volver a hacer la petición. A su vez, a nosotros nos están quedando bolsones de caravanas que fueron pedidas y que no se usaron.
-A partir del mes pasado, el formulario D2 (actualización de datos de los animales) quedó eliminado y todo se hace vía electrónica. ¿Cómo está funcionando?
-Sí, se hace sólo vía electrónica por el portal web o por teléfono. Se hicieron tres meses de experiencia y la gente adoptó bien el nuevo procedimiento. Es una herramienta que se puede adoptar para otro tipo de trámites y empezar a dejar el papel por el camino. Somos conscientes de que el tema papel es complejo. Estamos en un proceso de usar las tecnologías disponibles para optimizar los recursos y buscar un mejor funcionamiento del sistema.
-Hay varios países que quieren aplicar un Sistema de Identificación y Registro Animal (SIRA) siguiendo el ejemplo uruguayo. ¿Cuáles son?
-En particular, desde que se creó la Agencia de Cooperación Técnica Internacional, que depende de Presidencia de la República, llegaron muchos pedidos. Llegó de Nicaragua un pedido para contribuir técnicamente en la elaboración de un pliego para la compra de identificadores. Y se le ayudó. Bolivia está pidiendo apoyo porque con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y a través del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) van a hacer un taller con todas las partes para establecer la normativa y definir un comité de rastreabilidad. Ahí participarán todas las gobernaciones de los departamentos de Bolivia. Hay otros países que están interesados en pedir apoyo y están llegando las demandas. Creo que Uruguay, debe tratar de vender la idea.

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