SEMANA POLÍTICA

Según describió Marcelo Pinto en su columna de actualidad política en la Hora del Campo, las mejoras anunciadas en algunos servicios como la distribución energética o la nueva responsabilidad del gobierno porteño sobre el subte traen aparejados aumentos, en un momento sensible para la población.

Son armas de doble filo. La decisión del gobierno de incrementar las tarifas de luz y gas llega un momento en el que la gente no tiene el mejor humor. El gobierno argumenta que esto estará destinado a mejorar la red de distribución, pero muchos de estos aumentos van a quedar en manos de los intendentes del Gran Buenos Aires y ahí entra la cuestión política. Quién va a controlar que vayan a recaudar todo este dinero que va para las obras que ya estaban acordadas con el ministro De Vido, es una incógnita. Por otra parte, el principal temor para este verano es que el sistema eléctrico no dé abasto. Ahí si va a estar puesta la mirada en el gobierno nacional porque se estaría haciendo cargo de que a partir de este incremento la distribución funcione mejor.

En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires pasa algo similar sucede con el tema de los subtes, Mauricio Macri dijo que se harían cargo del servicio, mostró una decisión política pero el proyecto viene con incrementos de tarifas en las naftas, patentes y peajes.  

Son decisiones que viene con facturas muy particulares y el humor social no es el mejor en este momento.