Río Tercero atrae inversiones para producir biodiésel de algas

GeCor invertirá 700 mil dólares y destinará un cuarto de hectárea de la central termoeléctrica que tiene en esa localidad. Este proyecto se suma al de DNB, firma bonaerense que se radicará en el parque industrial de esa ciudad.

La ciudad de Río Tercero se convirtió en el polo de atracción de proyectos de inversión en industrias de biocombustibles al concentrar ya dos experiencias para la obtención de biodiésel a partir de la generación de aceite de algas.

A la radicación anunciada reciententemente por la marplatense DNB Bioenergía, se suma ahora el proyecto de la Generadora Córdoba (GeCor) -empresa termoeléctrica conformada por el Sindicato Regional de Luz y Fuerza y diferentes cooperativas energéticas- que invertirá 700 mil dólares para incursionar en la producción de biodiésel en base a algas autóctonas cordobesas.

“En Córdoba no hay experiencias de este tipo”, explicó a Comercio y Justicia Eduardo Brandolín, titular de GeCor, quien agregó: “En Argentina hay algunas aisladas, y en el mundo, el país más avanzado es Estados Unidos”, señaló.

En una primera instancia, se hará una prueba piloto junto con la Universidad Nacional de Cuyo -que aportará estudios, experiencia y los científicos-.

Para realizar esta experiencia se destinará un cuarto de hectárea de la central termoeléctrica, donde se construirán piletones de unos 20 centímestros de profundidad y se invertirán unos 700 mil dólares.

La prueba piloto durará un año y si los resultados son efectivos, seguirán adelante, según se informó.

“En la primera etapa, los científicos de la universidad investigarán dónde se encuentran las mejores algas autóctonas para esta producción. En una segunda etapa se realizará la prueba piloto propiamente dicha en los piletones que se construirán para ese fin”, detalló Brandolín.

Para obtener biodiésel a partir de algas primero debe extraerse el aceite de éstas, y por un proceso químico de transesterificación se obtiene el biodiésel. El cultivo de microalgas y la obtención de aceite a partir de éste presenta muchas ventajas con respecto a los cultivos terrestres. Por un lado, presentan una tasa de crecimiento mucho mayor, y por otro, la producción de aceite por área está estimada entre 4,6 y 18,4 litros por metro cuadrado, esto es, de siete a 30 veces más que los resultados de los mayores cultivos terrestres, como la soja.

Se trata de una fuente de producción de energía continua, inagotable y no contaminante porque no moviliza carbono fósil sino que utiliza el exceso de dióxido de carbono (CO2). De esta manera, contribuye a paliar el efecto invernadero y a restablecer el equilibrio térmico del planeta, cosa que “le viene muy bien a una localidad como Río Tercero, que tiene mucha cantidad de industrias”, dijo Brandolín; y agregó: “El beneficio de estos proyectos es doble: los gases que generan las algas limpian el ambiente y no compiten con la producción de alimentos”, en referencia principalmente a la producción de soja y maíz.

En una próxima etapa del proyecto, GeCor pretende probar la producción de cosméticos, alimentos balanceados y tinturas, entre otros subproductos derivados del aceite y las proteínas de las algas.

Ya anunciado

Hay que recordar que a principios de mes la firma DNB Bioenergía anticipó que levantará una planta en un predio de una hectárea y media ubicado en el parque industrial “Leonardo Da Vinci”, que fue cedido por el municipio para su radicación. Su llegada a Córdoba prevé la incorporación de unos 42 empleados directos.

Con estas dos empresas produciendo biodiésel la provincia de Córdoba puede ser una de las pioneras en el uso de este tipo de tecnología, ya que hay muy pocas experiencias registradas de este tipo en el ámbito nacional.

Alimentos vs. energía

- Fernando Andrade, coordinador nacional del Área Estratégica Ecofisiología Vegetal del INTA e investigador del Conicet, aclaró que el desafío es llegar al año 2050 con cuatro mil millones de toneladas de alimentos, con bajo impacto ambiental.

- La utilización de los granos para producir energía “verde” en lugar de alimentos es un tema que continúa generando polémica.