Las claves para una buena sanidad en recría

Hernán García Kairuz, de Agritotal, nos trae todo lo que hay que saber para el buen cuidado de los animales.

Los terneros destetados en marzo se llevaron al campo. Hoy en día, se pasan a corral en invierno. A la altura de mediados de la primavera, deciden largar al campo los lotes de recría, cuando estamos en el pico de producción de pasto. Si bien uno viene ya con un manejo sanitario, en las primera etapas se hacen hincapié en enfermedades de ojo y respiratorias. Es importante hacer un refuerzo del plan sanitario, tanto de las vacunas que se dieron cuando eran terneros, como prevenir otras enfermedades.

Lo que se tiene que tener en cuenta son las buenas prácticas de manejo, que tienen que ver con generar una rutina con el personal para que errores humanos no generen un problema sanitario. Con la asepsia de la jeringa uno debería mantener todo el material lo más esterilizado posible. Por otro lado, las vacunas es común mantenerlas en frio. Se usa hasta más de una aguja por tropa.

También hay unas vacunas que es conveniente dividir en dos dosis para hacerlas más efectivas. A su vez, es importante la rotación de antiparasitarios. Uno no debería mantener siempre la misma droga, sino ir rotándola. No se recomienda que la gente esté fumando, ni comiendo, ni bebiendo cuando se hacen los trabajos.

Con respecto a las ivermectinas, hay una campaña del IPCVA para que no se mande a faena hasta que hayan pasado 35 días del último tratamiento con estos productos. Hay que tener en cuenta lo que tiene que ver con dosis de vacunación, no todos los animales responden de la misma manera. Hay un montón de cosas que afectan.

Es conveniente preparar las instalaciones, tener la manga preparada, preparas las tareas en las horas de menos calor, para final de la tarde o mañana bien temprano. El encierre de la tropa es conveniente que sea la noche anterior y que tengan agua disponible. El personal no debe ser ni reducido ni que esté sobrando. Hay que trabajar con la cantidad justa de gente. Se pueden generar alguna situación de stress para el animal, donde se pueden lastimar o golpear.

Por último, siempre hay que consultar a un veterinario. Los programas veterinarios los llevan ellos.