¨El modelo nos está dejando afuera¨

 El protesorero de la Federación de Productores de Fruta asegura que han perdido competitividad y eso afectó el empleo y el nivel de actividad.

Las economías regionales tienen un mismo problema: aumento de costos. Ya sea la producción de vinos en Mendoza o las frutas de Río Negro, todas aseguran que la pérdida de competitividad por el encarecimiento de la producción es evidente. Al respecto, el protesorero de la Federación de Productores de Fruta del Alto Valle, Federico Sacheri, pintó el panorama en el que se encuentran y por el que han estado reclamando reintegros a las exportaciones a los gobiernos provinciales y el gobierno nacional.

“La fruticultura en nuestra región es una de los principales motores de la economía. Está pasando desde hace cuatro años por un momento difícil, producido por el desfasaje que se va produciendo entre el incremento de los costos de producción y los valores que se obtienen en el mercado internacional”, contó a Samuel Maturana.

“La fruticultura en esta región fue ideada fundamentalmente para exportar. Hoy somos el principal exportador mundial de peras y uno de los principales de manzanas de Sudamérica. Llegamos con nuestros productos a 97 mercados. Vemos los precios que obtenemos en esos mercados no alcanzan a cubrir los costos de producir esa fruta. Dicho desfasaje se va agrandando año a año y vemos que estamos cada vez más lejos e incrementando esa brecha entre los costos de producción y los valores del producto”, agregó.

“A pesar de que los mercados internacionales están con buenos valores”, explicó, no llega a compensar el aumento de costos: “Lo que pasa es que (el aumento del precio de la fruta) ocurre a un ritmo que no iguala o compensa los incrementos de los costos de producción”.

¿Cómo es la situación del mercado interno? “Está funcionando bien, dentro de su dimensión. Nosotros estamos exportando el 70% de la pera que producimos y el 50% de la manzana. El mercado interno absorbe bien esos porcentajes, pero no más. Si quisiéramos lo que habitualmente exportamos, meterlo en el mercado interno, este colapsa. No convalidaría ni podría sostener los valores”.

En los costos, la cuestión salarial es la más importante: “el 65% es mano de obra y en la región estamos ocupando alrededor de 10 mil personas por temporada. Es una cifra muy importante, sobre todo que son muchas las poblaciones que dependen como ingreso económico únicamente de lo que llega de la fruticultura, porque no hay otras actividades importantes”.

Sin embargo, esas localidades, nos cuenta, “Hoy están pasando por momentos complicados”. Por eso, negocian alguna compensación para la actividad: “venimos negociando con los gobiernos provinciales y nacional desde hace tiempo. El planteo es que el modelo económico hoy nos está dejando fuera. Sin discutir el modelo económico, que para otros sectores pueden ser favorables, pedimos que se nos incluya en el modelo”.

“No pedimos devaluación. Sigamos pagando retenciones del 5%, pero que se generen mecanismo de compensación que permitan que por lo menos acompañemos el incremento de los costos con el incremento de lo que percibimos. Planteamos un esquema de reintegros por las exportaciones”.

“No queremos entrar en la discusión política del modelo. Lo que el Gobierno dice es que los resultados macroeconómicos del modelo son favorables porque hay alto consumo y baja desocupación. Lo que sí entendemos es que nuestra economía regional no está incluida en este modelo. Así como está, nos está dejando más afuera: Estamos perdiendo mercados, presencia, y más de mil fuentes de trabajo en los últimos tres años”, concluyó.

Gentileza: Ondas de Campo (Samuel Maturana y Mónica Demichelis)