El IPCVA advierte por la falta de competitividad

Las principales actividades del país advierten sobre lo mismo: la falta de competitividad producto de la inflación. El aumento de costos internos provoca que se encuentren en desventaja en el mercado externo, y la carne vacuna no es la excepción. Así lo alertó el presidente del IPCVA, Gonzalo Álvarez Maldonado, quien se refirió a la [...]

Las principales actividades del país advierten sobre lo mismo: la falta de competitividad producto de la inflación. El aumento de costos internos provoca que se encuentren en desventaja en el mercado externo, y la carne vacuna no es la excepción. Así lo alertó el presidente del IPCVA, Gonzalo Álvarez Maldonado, quien se refirió a la necesidad de “políticas activas” y la importancia de la complementariedad de los mercados.

En declaraciones al programa ONDAS DE CAMPO, por AM 1430, Radio San Nicolás, Álvarez Maldonado recordó que “en los últimos seis años estuvo muy restringida la emisión de los ROEs. Por primera vez en ese lapso, se adjudica, después de cuatro meses, la totalidad de la cuota Hilton a los frigoríficos por su performance. Se ve una liberalización del comercio internacional. Sin embargo, hay excelentes precios internacionales con un consumo interno que sigue traccionando, más la falta de competitividad”.

“Hay un dólar atrasado con retenciones del 15%. Esa falta de competitividad hace que, pese a que (el productor) tiene un buen precio, Doña Rosa sigue apostando a la carne bovina ante otras carnes alternativas, por su rendimiento. Hoy tenemos casi 93% de consumo interno y 7% de exportación”, recalcó.

“La mezcla de un dólar atrasado con aumento de costos internos, como los sueldos, luz y gas, no permiten que realmente los frigoríficos sean competitivos. Como Brasil y Uruguay están más competitivos, en una licitación internacional están a precios menores y les compran a ellos”, agregó.

Otro asunto que llama la atención es la situación de los campos inundados: “Vemos con muchísima prudencia lo que está pasando en la Pampa Húmeda. En los últimos meses ha obligado al productor a desprenderse de animales por la inundación. Pero en los campos sin inundación pueden tener mayor oferta forrajera y con eso mejor producción ganadera”.

Si bien “En 2012 hubo recomposición del stock ganadero, por obra de los criadores, que permitió recuperar 1,2 millón de vientres más los terneros”, el presidente del IPCVA pronosticó que “la recomposición irá más lenta que en 2011”.

Además, “Lo que le pasa al productor le pasa a la industria. Por más precios buenos que esté teniendo, los costos internos hacen que el margen de ganancia aceptable se le ha achicado”. Por ello, solicitó “políticas activas”.

“La carne argentina, pese a la competencia que hay con países vecinos, sigue teniendo la exquisitez que tiene. Desde el punto de vista de competitividad, lo que es el precio con esos serruchos estacionales y los costos internos de insumos, hacen que el margen de ganancia en la primavera se haya perdido un poco. Nuestra carne es demandada en el mundo por su calidad, por eso esperan que exportemos más. Tenemos nuevos mercados, como China, donde se van incorporando a la clase media casi una Argentina por año. Ellos esperan estos cortes que habitualmente son abastecidos por Australia o Nueva Zelanda”, explicó.

Por último, se refirió al ingreso al mercado ruso y la complementariedad de todos los mercados externos: “Es interesante el mercado de Rusia, donde mandamos la vaca conserva. Es un mercado alternativo que se complementa con la CEE, como la cuota Hilton, o Israel con el corte kosher. Esa complementación, y tener los mercados abiertos hace que con aquella integración con el mercado interno se pueda aprovechar la totalidad del animal. La Argentina necesita todo tipo de diversidad de producciones para exportar y para un consumidor ávido”.