Perú no debe preocuparse por las importaciones de productos agropecuarios

Autoridad regional apunta que es preferible que ingresen maíz, algodón y azúcar, que son productos de poco valor, y a la vez exportar uvas de mesa o arándanos, que tienen una rentabilidad altísima para los agricultores.

Importar alimentos de bajo valor y exportar los de mucho valor es una receta de equilibrio comercial que parece estar funcionando para Perú. Fernando Cillóniz, gobernador regional de Ica, apuntó al respecto que si bien las importaciones agropecuarias están estancadas en 4 mil millones de dólares, es preferible que sea así pues se trata en su mayoría productos no sofisticados comparados con los de la reciente oferta agroexportadora peruana. 

“No tengo problema en importar maíz, algodón o azúcar, prefiero importar esos productos de bajo valor por kilo, hectáreas y metro cúbico de agua, y exportar uva de mesa y arándanos, cultivos de altísimo valor por hectárea y metro cúbico consumido. Se equivocan los antis que dicen no al espárrago, la uva de mesa o al banano orgánico porque consumen mucha agua. Efectivamente, pueden consumir más agua que el algodón (pero no más que el arroz), y en Ica hay gente que se opone al espárrago por este motivo y prefiere el pallar. La pregunta es cuántos dólares por metro cúbico produce el espárrago, cuánto el algodón y el pallar”, reflexionó. 

Reforzó su mensaje recordando que la rentabilidad del algodón y el arroz se puede medir en 1,000 a 2,000 dólares por hectárea al año, frente a una buena cosecha de uva de mesa que puede rendir de 40 mil a 60 mil dólares por hectárea al año según las variedades con precios más altos, lo que significa un incremento de 30 veces en el valor de producción. 

En otro momento, llamó Cillóniz llamó la atención sobre el hecho de que el boom de la agroexportación peruana no se logró a partir del crecimiento de la frontera agrícola sino gracias a un salto cualitativo en el aprovechamiento de las tierras disponibles. “Todo lo de la huella hídrica y la productividad por hectárea nosotros lo hemos logrado, esto no es expansión de la frontera agrícola pues Piura ni Ica han incrementado su área cultivable. Esto es conversión de agricultura precaria en súper agricultura piurana, iqueña, trujillana, chiclayana, etc. Hay un largo camino por recorrer para seguir convirtiendo agricultura precaria en súper agricultura”, sostuvo.