Almansa inauguró ayer en Madrid un encuentro empresarial hispano-chino centrado en el comercio de porcino con este país asiático, al que España facturó más de 600 millones de euros en 2016, siendo su tercer mayor proveedor de carne y despojos de cerdo, tras Estados Unidos y Alemania. En su intervención, subrayó la importancia de generar confianza con los países de destino para que se decanten por los productos españoles porque “sin confianza, no hay comercio”. En ese sentido, aseguró que la imagen que da España es la de un país “serio y que da confianza absoluta” en sus productos.
La imagen que da España es la de un país serio y que da confianza absoluta
La Administración “es la que garantiza” eso, y tanto China como el resto de destinos “tienen nuestro compromiso de que se seguirá siendo así”, añadió. Hizo hincapié en la “clara vocación exportadora” que tiene actualmente el sector agroalimentario español, ya que “desde hace años, el sector decidió que el futuro estaba en vender productos fuera del país”.
Los datos de exportación
España vendió productos agrícolas y alimentarios por valor de 48.000 millones de euros en 2016, lo que supuso un crecimiento del 8,5 % interanual; de los que 12.700 millones se generaron por las relaciones comerciales con terceros destinos (+15 % interanual). Almansa citó a China como uno de los principales mercados para España, con 1.500 millones facturados el año pasado, de los que más de 600 fueron gracias a la venta de carne de cerdo y despojos.
El cerdo, unido al vino y el aceite, ha detallado, son los tres productos “estrella” de España en el resto del mundo y, especialmente, en China.
Por su parte el director de la Asociación de Industria Nacional Porcina de China, Zhang Guangan, destacó que la producción de cerdos, el número de sacrificios y de cabezas de ganado creció en China hasta 2016, año en el que descendió un 3 % interanual.
La tendencia, según avanzó, es a la creación de granjas de mayor dimensión, en las que las cerdas reproductoras tienen niveles de fertilidad más elevados, así como al desarrollo de regiones productoras de porcino y de empresas verticales que integran varias fases del proceso productivo.
En cuanto al consumo desde 2000, la carne de cerdo tiene cerca del 60 % de la cuota de mercado de todas los cárnicos consumidos por la población china, con un promedio de consumo per cápita que superó los 38 kilos/año en 2015, afirmó.
El sector del cerdo
El director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, apostó por seguir afianzando la “comunidad de intereses” entre China y España, encontrando “confianzas mutuas” que faciliten los intercambios comerciales. Está convencido de que España encontrará “buenas coyunturas” para “continuar con importantes cifras de ventas a China”, un país en el que la clase media está aumentando, lo que genera más demanda de productos de “alta calidad” como los del cerdo.
Una consumidora compra en un supermercado de Pekín (China). EFE/Rolex Dela Pena
Herranz valoró, asimismo, la ruta de envío de mercancías por ferrocarril abierta hace varios años entre China y Europa, lo que hace pensar en que las relaciones irán a más en el futuro.-
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