Anuario de DIEA revela el comportamiento de los principales rubros del sector agropecuario
URUGUAY : Un examen del contenido del Anuario 2012 de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), la oficina de estadísticas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), reveló el comportamiento de los principales rubros del sector agropecuario en 2011, donde creció en dólares corrientes y se mantuvo en pesos constantes.
El encargado del Área de Estudios Agroeconómicos de la DIEA, José María Ferrari, sostuvo que un cambio en la composición de los mejoramientos forrajeros, donde aumentó la participación de los verdeos con respecto a las praderas nuevas, repercutió en una caída de la faena de animales más jóvenes en 2011.
Ferrari remarcó que “el Producto Bruto Interno (PBI) agroindustrial contribuyó con el 12,3% al PBI total, en millones de pesos constantes, en tanto que en dólares corrientes fueron 5.746 millones de un total de 46.750 millones”.
La agricultura, que creció 20% en pesos, explicó el aumento que se verificó junto a la silvicultura, que se mantuvo en niveles similares a 2010. En tanto, la pecuaria se mantuvo en pesos constantes, pero creció 30% en dólares corrientes.
De esa forma, la producción agropecuaria promedio, por subsector, en porcentaje sobre dólares corrientes en el período 2006-2010, se repartió así: 46,7% la pecuaria, 46,5% la agricultura y 6,8% la silvicultura.
En ganadería, Ferrari destacó que en 2011 se llegó a un piso en el stock vacuno, que se recuperó en forma leve, pero no el ovino (que recién en 2012 empezó a revertir la caída). Por otra parte, en aquellos departamentos con tierras aptas para la agricultura de secano (litoral oeste) se verificaron algunas cabezas menos de vacunos. Como contrapartida, de la mano del doble cultivo, asociado a la agricultura en siembra directa, prácticamente desapareció la implantación de pasturas asociadas con cultivos de invierno, explicó Ferrari a El Observador.
Agregó que “este nuevo escenario agrícola está sustentado en una elevada proporción de tierras arrendadas, alrededor de 60%”.
Ferrari enfatizó que, desde el punto de vista de los mejoramientos forrajeros –de campo, verdeos y praderas–, “el Ejercicio 2010/2011 marca un leve incremento con respecto a la tendencia de los últimos cinco años, al alcanzar una superficie de 2,3 millones de hectáreas, según Dicose”.
Sin embargo, “debe resaltarse que se registra un cambio en la composición de estos mejoramientos, aumentando en especial la participación de los verdeos con respecto a praderas nuevas y mejoramientos, determinado por la ocurrencia de eventos de sequía”. El dato es relevante porque “ha repercutido de alguna manera en una caída de animales más jóvenes (dentición incompleta)”, en tanto los animales mayores (boca llena) “pasaron del 28% al 35% del total”, señaló el técnico de DIEA.
En ovinos, “los buenos precios de la lana y la carne determinaron una ‘situación perversa’, ya que la faena superaba a la reposición anual, lo que determinó la caída del stock en los últimos años, situación que se revierte este año en la declaración de Dicose”.
En la lechería, la producción creció 16% en 2011, en tanto la remisión de leche a planta aumentó 18%, en base a un incremento de la productividad por el mejoramiento genético y un cambio en la composición de la dieta, ya que el stock lechero se estabilizó en 739.000 vacas.
En agricultura, la superficie de chacra se ha mantenido estable entre 1,25 y 1,3 millones de hectáreas en los últimos dos años, con la soja y el trigo como cultivos predominantes. Quedó confirmada la desaparición del girasol, con menos de 6.000 hectáreas.
Ferrari remarcó “la importancia de la rotación de las chacras de arroz con pasturas, donde prácticamente el 65% de las que salen del cultivo del cereal se destinan a la implantación de praderas”.
En forestación, el área registrada con planes de manejo es de 885.000 hectáreas al 2010. La extracción de madera cayó 13% en 2011.
exportaciones
El 70% de las exportaciones uruguayas en 2011, que totalizaron U$S 7.983 millones, “tiene su origen en las producciones del agro”, dijo Ferrari. El técnico agregó que al analizar los distintos rubros del agro se comprueba “una creciente inserción internacional del país en los mercados mundiales”.
“No llama la atención entonces, que el primer lugar de las colocaciones en el exterior –en términos de valor– lo ocupen los productos agrícolas, con U$S 1.849 millones, pasando la carne bovina y los animales vivos al segundo puesto, con U$S 1.589 millones”, dijo Ferrari.
En tercer lugar se ubicaron los lácteos, con U$S 712 millones, lo que representó un incremento de 35% con respecto al año anterior.
Los productos forestales ocuparon el cuarto lugar en importancia, al alcanzar los U$S 564 millones, con la madera en bruto como principal producto con casi el 75% del total exportado, siendo el resto madera aserrada. Los cueros, con U$S 272 millones, se situaron en quinto lugar, seguidos por la lana, con U$S 259 millones exportados, 30% más que en 2010 en valor. La industria topista importó por U$S 74,2 millones.
Ferrari remarcó que “el Producto Bruto Interno (PBI) agroindustrial contribuyó con el 12,3% al PBI total, en millones de pesos constantes, en tanto que en dólares corrientes fueron 5.746 millones de un total de 46.750 millones”.
La agricultura, que creció 20% en pesos, explicó el aumento que se verificó junto a la silvicultura, que se mantuvo en niveles similares a 2010. En tanto, la pecuaria se mantuvo en pesos constantes, pero creció 30% en dólares corrientes.
De esa forma, la producción agropecuaria promedio, por subsector, en porcentaje sobre dólares corrientes en el período 2006-2010, se repartió así: 46,7% la pecuaria, 46,5% la agricultura y 6,8% la silvicultura.
En ganadería, Ferrari destacó que en 2011 se llegó a un piso en el stock vacuno, que se recuperó en forma leve, pero no el ovino (que recién en 2012 empezó a revertir la caída). Por otra parte, en aquellos departamentos con tierras aptas para la agricultura de secano (litoral oeste) se verificaron algunas cabezas menos de vacunos. Como contrapartida, de la mano del doble cultivo, asociado a la agricultura en siembra directa, prácticamente desapareció la implantación de pasturas asociadas con cultivos de invierno, explicó Ferrari a El Observador.
Agregó que “este nuevo escenario agrícola está sustentado en una elevada proporción de tierras arrendadas, alrededor de 60%”.
Ferrari enfatizó que, desde el punto de vista de los mejoramientos forrajeros –de campo, verdeos y praderas–, “el Ejercicio 2010/2011 marca un leve incremento con respecto a la tendencia de los últimos cinco años, al alcanzar una superficie de 2,3 millones de hectáreas, según Dicose”.
Sin embargo, “debe resaltarse que se registra un cambio en la composición de estos mejoramientos, aumentando en especial la participación de los verdeos con respecto a praderas nuevas y mejoramientos, determinado por la ocurrencia de eventos de sequía”. El dato es relevante porque “ha repercutido de alguna manera en una caída de animales más jóvenes (dentición incompleta)”, en tanto los animales mayores (boca llena) “pasaron del 28% al 35% del total”, señaló el técnico de DIEA.
En ovinos, “los buenos precios de la lana y la carne determinaron una ‘situación perversa’, ya que la faena superaba a la reposición anual, lo que determinó la caída del stock en los últimos años, situación que se revierte este año en la declaración de Dicose”.
En la lechería, la producción creció 16% en 2011, en tanto la remisión de leche a planta aumentó 18%, en base a un incremento de la productividad por el mejoramiento genético y un cambio en la composición de la dieta, ya que el stock lechero se estabilizó en 739.000 vacas.
En agricultura, la superficie de chacra se ha mantenido estable entre 1,25 y 1,3 millones de hectáreas en los últimos dos años, con la soja y el trigo como cultivos predominantes. Quedó confirmada la desaparición del girasol, con menos de 6.000 hectáreas.
Ferrari remarcó “la importancia de la rotación de las chacras de arroz con pasturas, donde prácticamente el 65% de las que salen del cultivo del cereal se destinan a la implantación de praderas”.
En forestación, el área registrada con planes de manejo es de 885.000 hectáreas al 2010. La extracción de madera cayó 13% en 2011.
exportaciones
El 70% de las exportaciones uruguayas en 2011, que totalizaron U$S 7.983 millones, “tiene su origen en las producciones del agro”, dijo Ferrari. El técnico agregó que al analizar los distintos rubros del agro se comprueba “una creciente inserción internacional del país en los mercados mundiales”.
“No llama la atención entonces, que el primer lugar de las colocaciones en el exterior –en términos de valor– lo ocupen los productos agrícolas, con U$S 1.849 millones, pasando la carne bovina y los animales vivos al segundo puesto, con U$S 1.589 millones”, dijo Ferrari.
En tercer lugar se ubicaron los lácteos, con U$S 712 millones, lo que representó un incremento de 35% con respecto al año anterior.
Los productos forestales ocuparon el cuarto lugar en importancia, al alcanzar los U$S 564 millones, con la madera en bruto como principal producto con casi el 75% del total exportado, siendo el resto madera aserrada. Los cueros, con U$S 272 millones, se situaron en quinto lugar, seguidos por la lana, con U$S 259 millones exportados, 30% más que en 2010 en valor. La industria topista importó por U$S 74,2 millones.
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