"La huelga en Brasil ha interrumpido la oferta de papaya. No hay 'papayas normales', y las que llegaron por barco se venden rápidamente. Esto significa que la oferta debe reestablecerse de nuevo pronto", dice Leon van den Hombergh, mayorista holandés y director comercial de Frankort & Koning's. "El consumo de papayas ha sido excelente en las últimas semanas, sin embargo, normalmente disminuye en los meses de verano".
"Vemos que las ventas de papaya han aumentado a lo largo de los años, pues el público en general se está familiarizando con esta fruta exótica. A los retailers y el sector alimenticio les gusta trabajar con ellas. Los envíos de papaya se 'combinan' en los barcos con los de melón, lo que mantiene bajos los costes para los compradores", comenta Leon.
Los productores europeos, en particular los de España, ven cada vez más oportunidades de venta en Europa. "En principio, Brasil puede producir papayas todo el año, pero en general, la demanda disminuye en julio y agosto. Esta caída se debe a la competencia de otras frutas de verano. Las estanterías se llenan nuevamente a mediados de septiembre, cuando comienza la nueva temporada brasileña", concluye Leon.
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