Las denuncias sobre la presencia de arroz plástico en Bolivia datan de hace varias semanas, pero este viernes recobraron fuerza tras el hallazgo en Sipe Sipe, Cochabamba, de un sospechoso saco con ese cereal que ahora es sometido a estudios en el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
Según informó a este medio el intendente de Sipe Sipe, Jhonny Castillo, la denuncia fue presentada por una vecina de esa localidad, quien contó que compró un quintal de ese arroz en la Plaza de Granos de Quillacollo, a un costo de Bs 180.
La mujer dijo que tras haberlo consumido sintió malestares y que al intentar retostarlo vio que el arroz se quemó rápidamente y comenzó a arder, tras lo cual acudió a un canal de televisión para contar lo que le había ocurrido.
Las autoridades de la Intendencia de Sipe Sipe, anoticiadas de esa información, acudieron al domicilio de esta persona y confiscaron el saco de arroz, para luego realizar una prueba y enviar muestras al Senasag para un estudio de laboratorio.
“Hemos vuelto a retostar el arroz y empezó a tener un color negro el arroz, empezó a humear, y se ha prendido el arroz. No es cuando se hace quemar el arroz, cuando se mantiene su contextura, pero esto se ha vuelto como plástico, se ha vuelto como goma, entonces se fue deshaciendo, por eso lo llevamos al Senasag para su análisis en laboratorio”, informó Castillo.
Con anterioridad, y en respuesta a las insistentes denuncias que circulaban en las redes sociales, el Senasag-Cochabamba había realizado operativos de control en mercados y supermercados para verificar la presencia de este arroz, que sería de procedencia china.
En los operativos no se logró confirmar estas versiones, además que el Senasag comprobó que en sus registros no existe ninguna empresa del Asia con registro para importar arroz a Bolivia.
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