Los trabajadores de Cresta Roja continúan reclamando una solución definitiva a los reclamos laborales, principalmente en lo que se refiere a la reincorporación de los cesanteados y la reactivación de la planta. La semana pasada paralizaron ambas plantas de la avícola, mientras que los 800 despedidos, que todavía están en la calle, escracharon a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal cuando realizó una recorrida por Ezeiza. Vale recordar que el modelo de reactivación de Cresta Roja fue uno de los caballitos de batalla del macrismo, para demostrar su modelo de productividad tras el paso del kirchnerismo. Sin embargo, el tiempo demostró que el accionar del Gobierno fue apenas un maquillaje sin solución de fondo.
Todavía hay unos 800 empleados que no fueron reincorporados por la firma y hace más de un año esperan retomar sus tareas. “El presidente Mauricio Macri anuncio en la planta dos de Cresta Roja una apertura modelo, mentiras que han quedado en evidencia en los continuos conflictos internos contra la precarizacion laboral y la falta de pago de los años trabajados bajo gestion de los Rasic”, señalaron los trabajadores.
Las últimas reincorporaciones masivas fueron producto de nuestros bloqueos y movilizaciones. La justicia ha emitido una intimación que la empresa ha respondido sin determinar fechas concretas de reincorporaciones ni de pagos y negando el carácter ilegal de la tercerizacion del trabajo en el constante desvió de faena”, añadieron.
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