Actualmente, el mercado de la fruta de hueso es desastroso. “España está produciendo grandes volúmenes. Hay incluso informes de que los productores están dejando que la fruta se pudra en los árboles o la están destruyendo ellos mismos para forzar a que los precios suban de nuevo”, dice Luis Ochoa, de Olympic Fruit.
La situación se aplica a las frutas de hueso: albaricoques, nectarinas y paraguayos. “Muchos productores españoles se están concentrando en los indicadores de las cadenas de distribución para poder conseguir precios fijos y evitar las jornadas de negociación. Pero las cadenas de distribución también observan los precios del mercado libre”, dice Luis. “Ahora nos encontramos en una situación en la que la gente quiere conseguir descuentos simplemente para conseguir una venta”.
Según el importador, hay una solución a corto plazo: “hay buena demanda, pero el suministro la supera de lejos. Esto solamente cambiará si hay menos producto, lo que hará que se reduzca el suministro y la demanda sobrepase la oferta”.
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