jueves, 4 de octubre de 2012


Los hermanos sean unidos…

Pese a los avatares climáticos, comerciales y productivos, la dirigencia agropecuaria está más activa que nunca. Tal vez puertas adentro, fortaleciendo sus bases como quien concentra para luego salir a la cancha. Una cancha que es terreno conocido pero que así y todo no deja de sorprender a productores, pequeños, medianos y grandes con variables inesperadas-
En la última semana coincidieron dos elecciones fundamentales de esta dirigencia: la FAA que reeligió a Eduardo Buzzi como su conductor, y la SRA que eligió a Luis Miguel Etchevehere como su líder para los próximos dos años. Estas entidades, tradicionalmente antagónicas en sus constituciones, se vieron unidas en 2008 cuando la intención de imponer las retenciones móviles a la soja marcó un abismo entre el campo y el actual gobierno.
Eduardo Buzzi fue reelecto en el marco del 100ª congreso de la entidad con el 76 por ciento de los votos.  En este encuentro de más de 2000 productores de todo el país las bases expresaron su rechazo al actual modelo económico concentrador. “El mandato que tenemos de parte de nuestras bases –dijo Buzzi- es que sigamos reclamando y gestionando por las políticas que hacen falta en nuestro país, para evitar la desaparición de más chacareros. En lo inmediato, vamos a convocar a la marcha multisectorial el próximo 10 de octubre a la Plaza de Mayo, junto a la CTA, CGT, CCC y muchas organizaciones sociales”.
El presidente de FAA agregó: “El país va a estar mirando esa plaza. Vamos a ser miles que le vamos a estar diciendo a la presidenta de la Nación, que hay muchas cosas que se están haciendo mal, que no se puede seguir con este rumbo económico que deteriora la capacidad de consumo de los trabajadores, y castiga a las pymes. Vamos a denunciar también que a contramano de un relato oficial progresista, las medidas oficiales benefician a grandes grupos empresarios, como Soros, la Barrick Gold, la Exxon o Monsanto”.
En su discurso de asunción, el presidente de la SRA también enfatizó en ese aspecto. "Entre 2003 y 2012, el campo aportó, en concepto de retenciones, 55 mil millones de dólares en un drenaje de fondos desde el interior al gobierno central, que a pesar de las promesas no se ven plasmadas en infraestructura vial ni ferroviaria, no se transformaron en obras para mitigar el efecto de las inundaciones, ni en mejor salud, educación y seguridad".
Etchevehere resaltó la unidad de la dirigencia para trabajar en post de esos objetivos y adelantó que en su nueva función trabajará "con ese mismo compromiso, con esa misma convicción y pujanza, con la Mesa de Enlace y con todas las organizaciones, con todos los dirigentes, con todos los sectores, para lograr que el campo pueda trabajar con mayor libertad, en un país seguro, estable y previsible; en una Argentina que tienda puentes con el mundo".
 Aquel abismo que se abrió en 2008 con el gobierno kirchnerista sirvió para tender puentes internos –tradicionalmente impensados- entre entidades como la FAA y la SRA. Estas pasarelas perduran al vaivén de las luchas. Y hoy, al son de los reclamos, se abren en avenidas que invocan un deseo de cambio más allá del sector agropecuario.
 agro-noticias.com
Alejandro Cánepa

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