El Rabinato de Israel declara la guerra a las alcachofas por no ser "kosher"

La legitimidad de la alcachofa, uno de los símbolos de la gastronomía judía-romana, está en discusión y algunos sectores en Israel quieren prohibirla al considerar que evita los preceptos alimentarios de la religión judía, llamados kosherut, por la posibilidad de tener gusanos. Esto hizo que se genere una discusión insólita por un alimento.

Según reportó hoy el diario Haaretz, el Rabinato israelí estima que la alcachofa a la judía está fuera de la etiqueta kosher que tienen algunos alimentos para indicar que respetan las normas religiosas judías. Por ese motivo, el Rabinato quiere prohibir la importación en Israel, donde muchos restaurantes kosher incluyen las alcachofas a la judía en el menú. No obstante, fuentes de la comunidad judía romana, han dicho que la "guerra de las alcachofas" insinuada por el diario simplemente "no existe", porque la especificidad del plato judío-romano evita cualquier riesgo de impureza.

El punto en cuestión es que en las alcachofas podría haber pequeños gusanos o parásitos que hacen que la planta herbácea sea "prohibida" según las estrictas reglas del kosherut. "El corazón de la alcachofa -explicó al diario israelí el rabino Yitzhak Arazi, jefe de la división importación del Rabinato central- está lleno de gusanos y no hay modo de limpiarlo. No puede ser kosher. No es nuestra política, esta es la ley religiosa judía". Una vía de salida posible sería la de dividir la alcachofa en cuatro, lo que facilita el control del corazón. Pero la objeción a esa medida es que impediría la preparación tradicional de la alcachofa a la judía.

Ahora, siempre según Haaretz, algunos miembros de la comunidad judía de Milán pidieron a un restaurante kosher del lugar -presente también en Roma- quitarlo del menú, de modo de estar seguros. La legitimidad de la alcachofa a la judía "nace de dos peculiaridades: el producto y la manera de limpiarlo. Los judíos romanos tienen ambas cosas", explicaron fuentes de la comunidad judía romana a ANSA. La primera se refiere al hecho de que para hacer la verdadera alcachofa a la judía se necesita la variedad llamada 'romanesca', que tiene una corola estrecha que impide el ingreso de los gusanos.

El segundo es la forma de limpiarlo, que siempre es la misma: primero se quitan las hojas más duras, luego se pone la alcachofa en remojo en agua de limonada y después se la sumerge en aceite caliente para que quede crocante. "Los judíos romanos -subrayaron las mismas fuentes- saben muy bien cuáles elegir y cómo prepararlas".

Las alcachofas en Israel, insisten en Roma, son de diferente calidad y tratadas de una manera muy distinta a la italiana. Lo que también se excluye en la comunidad judía romana es que "haya una guerra entre rabinatos", ya que estamos hablando de "productos y métodos de preparación muy diferentes".