Debido a las complicaciones climáticas que demoraron la cosecha de maíz en varias zonas del país, los expertos anticipan mayores complicaciones con el maíz guacho. Qué tener en cuenta y cómo manejar este “recuerdo” de la campaña pasada.
Durante estos últimos días se observa una situación muy particular en zonas que han tenido alguna dificultad para la trilla de maíz, sea porque no tuvieron “piso” o porque no han tenido la posibilidad de llegar al lote con la maquinaria. Debido a estas condiciones en muchos casos se terminó de trillar el cultivo hace apenas 20 días, en algunas zonas coincidiendo con trigo entrando en bandera, una verdadera rareza. Como consecuencia, en estos lotes se pueden prever aplicaciones muy sobre la fecha de siembra de soja y muchos productores, dada la cantidad de espigas en los lotes, están considerando que deberán entrar dos a tres veces con graminicidas para controlar el maíz guacho.
Maíz Guacho. En los últimos años, el Maíz Voluntario, Espontáneo o Guacho, tolerante a glifosato, favorecido por la ausencia de labranzas, se transformó en una auténtica maleza resistente a glifosato.
El Maíz Voluntario puede tener su origen en la pérdida de granos durante la cosecha y las espigas que caen al suelo, resultantes de plantas quebradas o volcadas. Esta última suele ser la situación más compleja de solucionar.
“Si bien en primera instancia se pensaba que las plantas de Maíz Guacho tenían un efecto meramente cosmético sobre los cultivos, la realidad es que resulta ser altamente competitivo, tanto en cultivos de soja como en maíz, además de dificultar la cosecha y reducir la calidad comercial del producto”, establece en uno de sus trabajos el Ing. Juan Carlos Papa, parte del equipo Protección Vegetal de la EEA INTA Oliveros.
La oportunidad de los tratamientos es crítica en la protección de los cultivos plausibles de ser afectados por Maíz Guacho.
Y aún hay buenas noticias. El Maíz Voluntario resistente a glifosato es muy sensible a la mayor parte de los graminicidas selectivos postemergentes inhibidores de ACCasa solos o en mezcla con glifosato (Deen et al. 2006).
La recomendación técnica. Con esa preocupación en mente, Adama plantea una estrategia ganadora con dos de sus productos en tándem- Topgan y Oxalis- excelente para controlar las principales problemáticas de los productores locales (Amaranthus, Conyza y Gramíneas anuales), con la ventaja adicional de controlar también Maíz Guacho.
La recomendación apunta a dejar nacer la primer camada de maíz guacho y luego aplicar Topgan a 1,25 lt/ha. En las zonas donde haya ventana a la siembra para realizarlo; con esta estrategia, Topgan controla muy bien maíz nacido (hasta v6) y dejamos una ventana de protección de 50 días para futuros nacimientos provenientes de semilla. Los nacimientos de espiga posteriores a la aplicación son normales, el efecto de Topgan se ve una vez que la planta comienza a explorar el suelo con sus raíces y toma contacto con el activo. A partir de allí, tendremos efectos que se verán reflejados con el típico morado en la base de las hojas y marrón oscuro en el centro de los tallos.
Es importante recordar que Topgan no necesita soja STS. Adicionalmente aporta control a otras gramíneas anuales y a nacimientos de rama negra que también están siendo motivos de dobles golpes.
Vicente Banchio, Responsable en la zona de Córdoba y Líder del cultivo de soja para Adama, aporta a la recomendación técnica el rol de Oxalis: “en presiembra del cultivo de soja, sobre lotes con rastrojos de maíz y con problemáticas de Rama Negra, Yuyo Colorado, Maíz Guacho, el agregado de 120-150 cc/ha de Oxalis en este momento del barbecho permite controlar aquellos individuos de Yuyo Colorado resistente a ALS que se escaparon al control de Topgan, suprimir gramíneas y controlar otras latifoliadas. De esta manera se obtiene un control general de malezas problemáticas, de manera anticipada, evitando la competencia de las mismas con el cultivo desde los comienzos de implantación.
A su vez, es importante destacar la flexibilidad de Topgan que puede ser usado en tándem con otros herbicidas y modos de acción, sin perder efectividad.
Maíz Guacho. En los últimos años, el Maíz Voluntario, Espontáneo o Guacho, tolerante a glifosato, favorecido por la ausencia de labranzas, se transformó en una auténtica maleza resistente a glifosato.
El Maíz Voluntario puede tener su origen en la pérdida de granos durante la cosecha y las espigas que caen al suelo, resultantes de plantas quebradas o volcadas. Esta última suele ser la situación más compleja de solucionar.
“Si bien en primera instancia se pensaba que las plantas de Maíz Guacho tenían un efecto meramente cosmético sobre los cultivos, la realidad es que resulta ser altamente competitivo, tanto en cultivos de soja como en maíz, además de dificultar la cosecha y reducir la calidad comercial del producto”, establece en uno de sus trabajos el Ing. Juan Carlos Papa, parte del equipo Protección Vegetal de la EEA INTA Oliveros.
La oportunidad de los tratamientos es crítica en la protección de los cultivos plausibles de ser afectados por Maíz Guacho.
Y aún hay buenas noticias. El Maíz Voluntario resistente a glifosato es muy sensible a la mayor parte de los graminicidas selectivos postemergentes inhibidores de ACCasa solos o en mezcla con glifosato (Deen et al. 2006).
La recomendación técnica. Con esa preocupación en mente, Adama plantea una estrategia ganadora con dos de sus productos en tándem- Topgan y Oxalis- excelente para controlar las principales problemáticas de los productores locales (Amaranthus, Conyza y Gramíneas anuales), con la ventaja adicional de controlar también Maíz Guacho.
La recomendación apunta a dejar nacer la primer camada de maíz guacho y luego aplicar Topgan a 1,25 lt/ha. En las zonas donde haya ventana a la siembra para realizarlo; con esta estrategia, Topgan controla muy bien maíz nacido (hasta v6) y dejamos una ventana de protección de 50 días para futuros nacimientos provenientes de semilla. Los nacimientos de espiga posteriores a la aplicación son normales, el efecto de Topgan se ve una vez que la planta comienza a explorar el suelo con sus raíces y toma contacto con el activo. A partir de allí, tendremos efectos que se verán reflejados con el típico morado en la base de las hojas y marrón oscuro en el centro de los tallos.
Es importante recordar que Topgan no necesita soja STS. Adicionalmente aporta control a otras gramíneas anuales y a nacimientos de rama negra que también están siendo motivos de dobles golpes.
Vicente Banchio, Responsable en la zona de Córdoba y Líder del cultivo de soja para Adama, aporta a la recomendación técnica el rol de Oxalis: “en presiembra del cultivo de soja, sobre lotes con rastrojos de maíz y con problemáticas de Rama Negra, Yuyo Colorado, Maíz Guacho, el agregado de 120-150 cc/ha de Oxalis en este momento del barbecho permite controlar aquellos individuos de Yuyo Colorado resistente a ALS que se escaparon al control de Topgan, suprimir gramíneas y controlar otras latifoliadas. De esta manera se obtiene un control general de malezas problemáticas, de manera anticipada, evitando la competencia de las mismas con el cultivo desde los comienzos de implantación.
A su vez, es importante destacar la flexibilidad de Topgan que puede ser usado en tándem con otros herbicidas y modos de acción, sin perder efectividad.
Fuente: Maleza Cero.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.