El gobierno bonaerense puso en marcha un sistema de alerta contra inundaciones al abrir los sobres de una licitación para instalar sensores en las principales cuencas del territorio provincial que servirán para avisar cuándo hay una creciente de ríos o lagunas que pongan en riesgo las poblaciones urbanas ante una eventual inundación.
Al mismo tiempo, anunció que reorganizará la red hidrometeorólogica de la provincia con la instalación de 135 estaciones en cada municipio.
Según informó a LA NACION el subsecretario de Infraestructura Hidráulica bonaerense, Rodrigo Silvosa, el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana (SMAT) comenzará a funcionar en el primer trimestre del próximo año. Los primeros sensores se colocarán en las Cuencas Ramallo, Arroyo del Medio y en la Cuenca Arrecifes. El SMAT “ayudará a a garantizar mayor seguridad y previsibilidad ante las emergencias hídricas en tiempo real”, dijo el funcionario.
Los sensores “medirán la calidad del agua y el comportamiento del nivel de los ríos o afluentes de todas las cuencas de la provincia de Buenos Aires”, explicaron en Infraestructura Hidráulica.
La información que transmitirán, que se integrará con la que se releve en las nuevas estaciones meteorológicas, servirá para actuar con datos certeros. “A veces hay mucha discusión entre municipios y en las diferentes cuencas sobre los datos y el comportamiento del agua, con esto tendremos precisión”, explicó Silvosa.
Tanto los sistemas de alerta como las estaciones meteorológicas forman parte de la estrategia del gobierno de María Eugenia Vidal de enfrentar las inundaciones con obras de corto y de largo plazo. “La gobernadora nos dijo que teníamos que estar [en los lugares damnificados] y hacer”, señaló Silvosa.
El SMAT, además de dar información en tiempo real y mitigar emergencias en áreas urbanas y rurales, se utilizará para “la realización de obras hidráulicas, la gestión y planificación hídrica”, con la intención de “optimizar la toma de decisiones del productor agropecuario y de todo el sistema productivo”, dijeron en Infraestructura Hidráulica.
Este proyecto prevé una segunda etapa que comprenderán las cuencas Areco y Arroyo de la Cruz, lo que culminará el norte de la provincia, informó Infraestructura Hidráulica. La provincia financiará la iniciativa por un monto de $ 200 millones.
Situación delicada
Respecto de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, Silvosa dijo que la situación “es delicada”. A las lluvias excepcionales “se sumaron los años que se perdieron por obras hidráulicas que no se hicieron”, expresó.
Explicó que en noviembre próximo estarán en licitación cuatro obras más de canalización de la cuenca del río Salado que se agregarán a las tres ya licitadas de la cuarta etapa de la obra. “Eso forma parte de las obras de largo plazo que encaran la Nación y el gobierno provincial”, añadió.
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