Las ventas de sandía esta temporada están siendo totalmente atípicas y son varios los factores que lo han propiciado. Las bajas temperaturas en el resto de Europa han hecho que haya menos demanda de esta fruta puramente veraniega.
En España tampoco han sido estables durante todo el verano y los cambios de gustos en los consumidores, que se están decantando últimamente más por las sandías sin pepitas, también ha influido. Sin embargo, hay un tercer factor con el que muchos productores no contaban y es que “Marruecos ha cambiado un poco su forma de cultivar y ahora ha escalonado la plantación y recolección de sandías para intentar tener más producto durante más tiempo”. Esto, ha afectado irremediablemente a las ventas, puesto que ha habido mucha más fruta en el mercado.
La campaña en la zona de Sevilla ya ha finalizado, al igual que en Portugal, otro país productor y muy consumidor. “Y ahora es cuando han empezado a pedirnos sandías con pepitas, que son las que ellos consumen principalmente”. Será la región de Castilla La Mancha la que atienda la demanda del país luso hasta el final de campaña. A finales de agosto, “he llegado a comprar sandía a 0.17 o 0.20 euros el kilo”, comenta Giraldo.
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