Según las últimas cifras, cada vez más agricultores están utilizando trabajadores extranjeros para plantar y cosechar sus cultivos en los Estados Unidos.
Los agricultores tienen permiso del Departamento de Trabajo de EE.UU. para traer trabajadores extranjeros, utilizando una modalidad de visado llamado H-2A. Durante los tres primeros meses de 2017, el Departamento de Trabajo aprobó solicitudes para cubrir 69.272 trabajos en plantaciones con trabajadores con visados H-2A. Eso son unos 80.887 puestos aprobados durante el mismo período del año pasado, es decir, un incremento del 36 por ciento.
El programa de visados H-2A ha aumentado de manera constante en los últimos años, principalmente, debido a que los agricultores tenían mayores dificultades para contratar suficientes trabajadores aquí, en los Estados Unidos. Sin embargo, el incremento previo alcanzó del 10 al 20 por ciento anual, que queda muy lejos del gran salto que hasta ahora hemos visto en lo que va de 2017.
Los empleadores dicen que este gran salto en las solicitudes del H-2A se debe en parte a que la escasez de trabajadores es cada vez mayor. Aunque también se debe a que los agricultores que contratan muchos trabajadores, y los mismos trabajadores, están preocupados con la aplicación de la dura legislación sobre inmigración del gobierno de Trump. Muchas de las personas que trabajan en las plantaciones y que viven en Estados Unidos son ciudadanos mejicanos o de países de centro América y no tienen autorización legal para estar en este país.
Los trabajadores temporales extranjeros constituyen una pequeña parte, quizás el 10 por ciento, de los trabajadores que cuidan los cultivos del país. Aunque su importancia está creciendo rápidamente y podría alcanzar el 20 por ciento en un futuro cercano, según algunos expertos, como Philip Martin, profesor emérito de la Universidad de California, Davis.
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