viernes, 9 de junio de 2017

Soja: el clima en EE.UU. abre una aportunidad


Los pronósticos climáticos están haciendo subir la cotización en Chicago pero también hay otros factores a tener en cuenta. Momento de estar atentos.

El climático estadounidense puede dar oportunidades para la soja, pero no es el único factor presente en el mercado. Estar preparados para actuar es la mejor recomendación.

Durante esta semana los precios de los granos en Chicago operaron con cambios atados a la volatilidad que genera el clima norteamericano y el estado de los cultivos que se están desarrollando. 

El sentimiento alcista en el mercado de soja se debe a las preocupaciones de que el clima cálido y seco que afecta actualmente a las planicies del norte se extienda a la región del medio oeste, lo que complicaría la finalización de la siembra y la emergencia del cultivo. Así, todas las noticias relacionadas con el clima tienen impacto en el comportamiento de los precios en el mercado de referencia, como ocurrió esta semana.

El temor de un posible clima seco para el medio oeste de EEUU provocó un giro en la tendencia de los especuladores, que apostaron durante mucho tiempo a la debilidad de la oleaginosa. Sus grandes posiciones cortas netas, dejaron al mercado vulnerable a la cobertura de estas posiciones a través de grandes compras, como las vistas durante esta semana. 

Si bien la soja se ha beneficiado de ello, el clima norteamericano no es el único factor que mueve el mercado. Por lo que el cambio en otras variables, aunque pase a un lugar secundario, no debe dejar de considerarse. Teniendo en cuenta ello, el potencial alcista de la soja parece estar seriamente limitado por elementos bajistas como las grandes cosechas sudamericanas que llegan al mercado o la perspectiva de una superficie récord en Estados Unidos este año.

Brasil que tuvo una cosecha de soja récord, con la devaluación de por medio, reactivó sus ventas de poroto que venían muy lentas. De esta manera, la oferta aumentó en las últimas semanas por las mayores ventas de los productores brasileños, manteniendo bajos los valores de exportación en el mercado. 

Además hay expectativas en el mercado de que la siembra de soja en Estados Unidos termine siendo incluso más alta que lo que se esperaba inicialmente. El clima norteamericano podría llevar a más paso de área de maíz a soja, debido a que las lluvias en el arranque de la temporada llevaron a una siembra accidentada de maíz, lenta por momentos y con necesidad de resiembra. La ventana de implantación se está cerrando y hay quienes sostienen el paso adicional de área de maíz a soja. 

La demanda por parte de China es otro factor que impacta negativamente en los precios de la oleaginosa. En las últimas semanas empezamos a ver noticias que apuntaban a un incremento en los stocks de harina de soja en China, debido a que la demanda final de este producto venía lenta. En virtud de ello los precios de la harina bajaron en el mercado interno, y los márgenes de la industria se tornaron muy negativos. Esto hace especular con un menor ritmo de compras en adelante. Sin embargo, hasta aquí el ritmo de importación de porotos por parte de China ha sido impresionante, y en la última semana las exportaciones de EEUU estuvieron por encima de lo previsto, aun cuando se especulaba con cancelaciones de parte de China. Es decir que la demanda de todas formas sigue robusta. 

Pasando al mercado local, la soja está avanzando en su comercialización, pero sin lograr reponer el ritmo de ventas habitual. Del volumen total comercializado sólo el 21% se encuentra a precio, cuando en esta parte del año deberíamos estar pasar el 30%. La necesidad de mercadería persiste, y en función de ello volvieron los negocios a fijar más largos, y se sigue pagando un precio que está por encima de la paridad de exportación mientras que la industria se encuentra con el menor margen a cosecha de las ultimas campañas. A pesar de todo esto los precios no resultan tentadores para el productor.

A partir del actual panorama del mercado externo e interno de soja, la recomendación sería buscar incrementar ventas o coberturas a la baja, pero sin resignar el potencial de suba. Teniendo en cuenta que nos adentramos en el período climático norteamericano consideramos que habría que entrar con un 40% de ventas a precio. El motivo es que si dicho suceso se resuelve favorablemente, las cotizaciones caerían a niveles por debajo de los actuales. Por ello, es que además habría que combinarlas con coberturas por un 30%, para poder estar un 70% asegurado a la baja. Por otro lado, de existir un problema climático que afecte la producción de soja de EEUU, el mismo se traduciría en una suba de precios y se captarían las ganancias con el restante 60%. Mientras tanto hay que seguir de cerca los posibles sustos climáticos. 

Para aquellos que se encuentren retrasados y quieran acelerar su nivel de ventas, una alternativa atractiva es realizar la venta en el disponible, ya que el pase a noviembre se encuentra en tan sólo 6 dólares. A esta venta se la puede acompañar con un spread de call, que consiste en comprar un call de 260 y lanzar uno de 276. El costo de esta estrategia es de u$s4 y lo que se busca es copiar las subas, En este caso se copia cada dólar por encima de los 260, con un límite de ganancia de u$s16.

Otra alternativa es realizar una venta a través de un condicional. Esta herramienta consiste en realizar la venta de una tonelada a precio, mejorando el precio con el lanzamiento de un call. De este modo, para noviembre se podría buscar una tonelada a precio en u$s260 con el compromiso de entregar una segunda tonelada a u$s265 si el mercado al 20/10 se encuentra por encima de esos valores. Ambas son herramientas flexibles que permiten asegurarnos un piso y protegernos de las bajas, aunque en el primer caso quedamos abiertos a potenciales subas.

Fuente: Ambito Financiero.-

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