El clima húmedo y frío en abril y comienzos de mayo no ha afectado negativamente la calidad o el precio de los champiñones polacos, informa Joanna Chwalisz, de Woga.
La empresa ha estado exportando de manera activa los champiñones durante los últimos años, con Alemania como su principal mercado desde el principio, aunque tiene su vista puesta en la posibilidad de entrar en mercados adicionales.
“Nuestros champiñones más populares son los convencionales champiñones blancos, aunque los Chanterelles tienen una alta demanda también. Hemos notado que cada vez hay más demanda de las nuevas variedades de champiñones exóticos entre los consumidores, debido a sus beneficios para la salid y su gran sabor”, dice Joanna.
Woga ofrece una gran variedad para poder cubrir las demandas de sus clientes, por lo que además de los champiñones blancos y marrones, también ofrecen los Shiitake, Chanterelle, Porcini y Bay Bolete. Además de los frescos, también ofrecen los champiñones blancos y marrones secos y los champiñones escaldados durante todo el año.
La demanda de los champiñones varía a lo largo del año, aunque Joanna dice que hay menos suministro durante los meses de verano. Durante ese período los Chanterelle, Penny Bun y los champiñones salvajes Bay Bolete, dominan la demanda.
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