RUSIA: Los tomates turcos no son bienvenidos

 

Tholen - Rusia no tiene planes de abrir las fronteras a los tomates turcos. El ministro de Agricultura de Rusia, Alexander Tkachev lo confirmó durante una entrevista al canal de televisión Rossiya 24. Según el comunicado, las fronteras estarán cerradas para los tomates turcos de tres a cinco años más.

"Hemos enviado un mensaje fuerte al sector doméstico con respecto a la saturación de nuestro mercado por los tomates y otras hortalizas", dijo el ministro. "El presupuesto gubernamental se dio a conocer y la industria respondió. Por supuesto, revertir esto sería injusto para nuestros agricultores". De acuerdo con Rusia, la producción de hortalizas aumentó un 30% entre 2014 y 2017. "Se trata de cientos de toneladas y toda la industria, fábricas y puestos de trabajo".

Rusia invierte en el cultivo de tomate

El 18 de agosto Rusia y Turquía negociarán sobre el comercio de tomates durante una feria en Izmir. Rusia ha levantado casi totalmente el boicot contra Turquía. La prohibición solo sigue afectando a los tomates, los pimientos, las granadas, las berenjenas, la lechuga y la lechuga iceberg y las calabazas. La exportación de tomates es particularmente importante para Turquía. Rusia era el principal destino de esta hortaliza. En 2015 las exportaciones ascendieron a 259 millones de dólares.

La cuestión ahora es si los exportadores turcos deben seguir confiando en el mercado ruso. Vista la poca claridad de los informes del Kremlin sobre el final del boicot, los rusos están invirtiendo fuertemente en invernaderos. Rusia importa alrededor de 500.000 toneladas de tomates al año, consumiendo alrededor de 3,4 millones de toneladas al año. La mayor parte de su producción es, sin embargo, de cultivo al aire libre. Debido a los inviernos severos, la oferta en estos meses es menor. Al invertir en invernaderos, este volumen puede aumentarse. Según los informes, 620.000 toneladas se cultivan en invernaderos.

Los invernaderos que se utilizaron para el cultivo de pepino ahora se están utilizando para el cultivo de tomate. El conglomerado ruso, Sistema, construyó un mega invernadero de 144 hectáreas. Esto fue en 2015, justo después de que se impusieran las sanciones. Es bueno para 45.000 toneladas de tomates y pepinos. Otras grandes empresas también han entrado en el área de cultivo de tomate. Las importaciones de tomate ya estaban bajo presión en 2014, debido al debilitamiento del rublo.

Según cálculos de las autoridades rusas, la economía estadounidense ha perdido 2,25 mil millones de dólares debido al boicot ruso. Esta pérdida podría ser de hasta 2,2 mil millones anuales.