domingo, 20 de agosto de 2017

México: Los aguacateros no quieren regularizarse


Integrantes de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), así como de los consejos Nacional y Estatal del Aguacate, entre otras organizaciones, se manifestaron en contra de la regularización de huertas y la destrucción de cultivos ilegales que lleva a cabo la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) de Michoacán.
Los agricultores aseguraron que intervenir en las huertas es destruir empleos legales. De igual manera, aseguraron que la pérdida de más de un millón de hectáreas de bosque se debe a la tala ilegal, a otras actividades agropecuarias, a incendios forestales y a los asentamientos humanos, y prueba de ello es que el cultivo de aguacate en Michoacán ocupa sólo 147 mil 720 hectáreas.

Asimismo, calificaron de ilegal el desmantelamiento de huertas y se manifestaron en contra del pago de 7 mil pesos por hectárea de aguacate por concepto de servicios ambientales, que se destinarán a reforestación y producción de pinos.

La Semaccdet respondió que la destrucción de huertas de aguacate es legal y por ello, de 16 juicios de amparo promovidos por agricultores, 11 han sido desechados. En lo que va de este año han sido destruidas 320 hectáreas de aguacate de 45 huertas ilegales en 11 municipios, entre ellos Uruapan, Tacámbaro, Zitácuaro, Salvador Escalante y Villa Madero, indicó la dependencia.

A su vez, el titular de la Semaccdet, Ricardo Luna, consideró ilógico que las grandes empresas aguacateras se opongan a firmar un convenio para crear un fondo (con la aportación de 7 mil pesos por hectárea) por servicios ambientales, lo que implica proteger bosques, instalar viveros e impulsar proyectos productivos.

El funcionario consideró evidente el desorden ambiental y sostuvo que la riqueza no debe lograrse a costa del equilibrio ecológico. Dijo que se han firmado más de 100 convenios con pequeños productores de aguacate, y hay mil más pendientes, lo que significa que quienes menos tienen están de acuerdo con proteger los bosques. Es necesario obtener agua, y el aguacate consume enormes cantidades, por lo que se requiere de un fondo económico que deben aportar quienes se están beneficiando, afirmó.

Luna destacó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal no ha otorgado en Michoacán permiso alguno de cambio de uso de suelo para la siembra de aguacate en 20 años, tiempo en el cual se perdieron 1.3 millones de hectáreas de árboles.

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