viernes, 4 de agosto de 2017

COLOMBIA: El agro está atrayendo inversión extranjera y capital local


La gestión del Gobierno para atraer capitales extranjeros y las oportunidades que redescubren los locales se han conjugado este año para dinamizar el sector.
Con pie derecho arrancó este año la inversión agroindustrial en el país. Aunque algunos empresarios colombianos siguen preocupados por la falta de reglamentación de la Ley Zidres, los excesivos impuestos y los problemas de titulación de tierras pendientes, la fuerte cruzada para interesar a los inversionistas nacionales y extranjeros y convertir al país en una gran despensa agrícola está dando sus frutos.
Los nuevos proyectos comienzan a verse. En el primer semestre ProColombia identificó 10 iniciativas generan optimismo y certificaron inversiones por US$335,9 millones, según el presidente de la entidad, Felipe Jaramillo. Estas provienen de Chile, Alemania, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Perú, México y Venezuela. “Colombia es uno de los siete países del mundo con potencial para ser despensa alimentaria global en las próximas décadas, según la FAO. Desde ProColombia estamos trabajando en atraer mayor inversión extranjera para el agro, mas ahora con las posibilidades que trae el posconflicto”, asegura Jaramillo.
Los proyectos se desarrollan en todas las regines del país y sin duda, moverán el empleo en ellas. Entre las iniciativas se destacan los de la firma coreana Rans Korea, que importa y distribuye flores y frutas y que acaba de abrir una oficina y tendrá planta con máquinas de vapor para procesar pitaya de exportación hacia Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
También está el fondo de capital privado 12TreeFinance Asset Management, de Alemania, que invirtió US$85 millones en plantaciones forestales de Puerto Carreño, Vichada, en una planta de biomasa en la Orinoquia, así como en cultivos de cacao en Urabá y el Magdalena Medio
Felipe Pinilla, asesor del Ministerio de Agricultura, asegura que “en general los sectores agropecuario y agroindustrial están tomando mucha relevancia en el marco del posconflicto y Colombia tiene hoy un papel más fuerte en el mercado internacional. Hay interés de países que ya nos han apoyado y otros que quieren comenzar a hacerlo, aprovechando las nuevas oportunidades”.
De hecho, para este funcionario de Minagricultura una oportunidad clave está en la Alianza del Pacífico, un acuerdo que está moviendo a que sus integrantes –Colombia, México, Perú y Chile– busquen convenios entre sus empresarios para exportar productos con valor agregado para llegar a mercados en Asia.

Pero no es el único acuerdo que ofrece oportunidades. Al hacer un balance del primer año de vigencia del TLC con Corea, la ministra de Comercio, María Claudia Lacouture, destacó que la venta de productos agropecuarios a ese país representó el mayor monto exportado, al alcanzar US$89 millones al cierre de junio, frente a US$70 millones de igual periodo del año anterior.
Estas oportunidades han sido capitalizadas por reconocidos grupos empresariales colombianos, que han aumentado sus apuestas. Aquí se destacan proyectos como el de Riopaila, a través de su compañía agroindustrial Bengala, dedicada al cultivo de la piña, y que ha logrado incrementar su oferta exportable y diversificar su portafolio. También CasaLuker le apostó al agro y no solo les compra a terceros, sino que decidió cultivar cacao.
Los refuerzos
Ya fondos internacionales como el estadounidense Seaf ha expresado su interés por entrar a comprar empresas del agro y está a punto de cerrar un fondo por US$60 millones para apalancar estos negocios.
En el caso de Farmfolio, también estadounidense, ya inició invirtiendo en un proyecto de ganadería en Córdoba y en este momento se extiende con coco. Por su parte, la firma de origen italiano Poligrow decidió ampliar sus inversiones en palma, un cultivo que tiene hace años y que ahora registra un nuevo desarrollo en Mapiripán, Meta.


 Las apuestas en el agro se vislumbran como una alternativa a la desaceleración del país, y como el nuevo Dorado, en el campo.
Foto: Carlo Vigna Taglinti, director de Poligrow, Luz Adriana Osorio, presidente de CasaLuker y Martín Kleiner, director de negocios de Farmfolio.
Poligrow. Palma en Meta
Con una inversión de US$18 millones, la firma de origen italiano ampliará y modernizará su planta de extracción de aceite en Mapiripán, Meta. Con la nueva infraestructura que constriuirá, procesará 45 toneladas hora, dijo Carlo Vigna Taglinti, su director general en Colombia. En el área rural de Mapiripán, se aumentará de 7.000 a 15.000 hectáreas sembradas con palma. La nueva área sembrada corresponderá a negocios con inversionistas y productores particulares, a través de alianzas productivas y agricultura por contrato. Desde 2012, esta compañía brinda el servicio eléctrico a Mapirián las 24 horas del día.
Casaluker. Cacao en Casanare
Tradicionalmente esta compañía que preside Luz Adriana Osorio, ha comprado el cacao a las asociaciones de productores. Y aunque lo seguirá haciendo, también apuesta con cultivos propios. En Necoclí desarrolló un clúster de 550 hectáreas e invirtió $20.000 millones. Este año en Casanare empezó a desarrollar unas 700 hectáreas de cacao con variedades de alto desempeño. También apoya a otros empresarios de la región. Allí invertirá unos $30.000 millones utilizando plantaciones de palma de aceite que ya están por cumplir su ciclo. La meta es generar unos 300 empleos en tres años.
Farmfolio. Ganadería y coco en Córdoba
Plantar cocos de manera orgánica, sembrar teka y desarrollar ganadería son los objetivos de este fondo en Córdoba. Tras hacer un plan de negocios, vieron una elevada demanda del coco, pues su agua, aceite y hasta su cáscara tienen alta demanda. Compraron además una parte de Ganadería Pietrasanta y sembrarán teka en una parte de las 500 hectáreas. Las inversiones provienen de una plataforma de negocios que opera como una red de inversionistas interesados en la agroindustria. Ya han llegado 50 inversores, dice Martín Kleiner, director de negocios para Latinoamérica.
Forestales. La nueva apuesta sostenible
En los Llanos Orientales, los cultivos de cacao y de agroforestales están generando una verdadera transformación. Juan Carlos Morón, de Grupo Valt, explica que varios empresarios ya tienen sembradas cerca de 4.000 hectáreas de cacao en el Meta y 800 en Casanare, con alta tecnología en riego y semillas de alta calidad. En agroforestales la apuesta es muy ambiciosa. Uno de los proyectos, impulsado por la ONG Climate Focus, canaliza recursos para desarrollar forrajes que permitan alimentar ganado de manera sostenible y en menores espacios. Otro proyecto le apunta al desarrollo de eucalipto para generar energía a partir de biomasa. Las inversiones en esta región exigen unos $18 millones por hectárea, ademas del valor de la tierra.-

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