En marzo es cierto que hubo una disminución en la actividad del campo, aunque no tiene que ver exclusivamente con la cosecha de maíz. El grueso de la cosecha es generalmente después de marzo. La baja será clara por la seca y una cosecha menor. Pero además hay ciertas condiciones de brotado en la soja, de temperatura y humedad, que va a provocar una baja en la cantidad cosechada.
Hubo cierta mejora en los preciso pero también con menores volúmenes. En el caso de la ganadería, por ejemplo, al 1° de mayo, el precio de venta de animal gordo para faena no experimentó variación. El ternero para invernar se vendió más barato que el año pasado. Todo por la situación de sequía.
En definitiva, va a ser un año muy complicado para el sector. Por otra parte, las tasas de interés para financiarse a través de bancos están carísimas. Las cadenas de pagos ya están mostrando problemas y eso se siente en los pueblos del interior.
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