martes, 29 de mayo de 2018

Un tren lleva fruta china a Europa



El 20 de noviembre de 2017, una delegación de mandatarios se reunió en la estación de tren de la ciudad china de Chengdu para celebrar la partida hacia Europa del primer tren rápido China-Europa cargado de productos agrícolas. La conexión ferroviaria entre China y Europa forma parte de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda del Gobierno chino. En los próximos años, se continuará con el desarrollo de esta conexión ferroviaria.

El kiwi de Chengdu que partió con destino a los clientes europeos en el primer tren no son la única fruta transportada por esta Ruta de la Seda. Las nueces, los ajos, las setas, los melocotones, los pimientos y los tomates, entre otros productos, también se están abriendo paso a Europa gracias a la nueva ruta. La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda es un proyecto de prestigio del Gobierno chino. La inversión para mejorar las infraestructuras entre Asia y Europa ha sido multimillonaria, con el objetivo de crear mejores conexiones oceánicas y ferroviarias. El presidente chino, Xi Jinping, presentó el proyecto en 2013.



Alternativa ferroviaria a las vías oceánicas y aéreas
"Hasta donde yo sé, el primer tren de frutas y hortalizas llegó a Hamburgo el 1 de mayo de 2015", indica Dustin Woo, director gerente de HLT International Logistics, que presta servicios de transporte en tren entre China y Europa, entre otras cosas. Este primer tren partió de Zhengzhou.

"Es la alternativa al envío por aire y mar", continúa. "Sin lugar a dudas, nos estamos beneficiando de esta nueva opción". En el caso de las frutas y hortalizas, el transporte sigue siendo un nicho de mercado. El tren no puede competir con los envíos marítimos, en particular en lo que a precios se refiere. "Cuando el exportador crea que los tiempos de tránsito son más importantes que los costes, el tren tendrá definitivamente una ventaja añadida", dice Dustin, quien no espera que los precios caigan deprisa si aumenta el volumen. "La conexión ferroviaria depende mucho de las subvenciones de los gobiernos locales chinos. Las subvenciones se reducirán en los próximos años", apunta. No obstante, también hay buenas noticias. Debido al transporte regular, se crea una circulación ideal de contenedores, lo cual podría reducir los costes del uso de contenedores frigoríficos.



Retrasos a causa de una infraestructura frágilTras partir de China, el tren atraviesa las fronteras de Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania. "Lo ideal sería que el transporte durara doce días, pero a causa de los retrasos en las fronteras, lo normal son quince", señala Dustin. Ese retraso es consecuencia, en parte, del éxito de la ruta. En 2013, cada semana recorrían las vías entre China y Europa menos de cinco trenes, pero ahora son más de cincuenta semanales. "Las mejoras de las infraestructuras no han podido seguir el ritmo", explica Dustin. "En Polonia en particular, la fragilidad de las infraestructuras en Malaszewicze han supuesto un problema importante. El año pasado, se hicieron labores de mantenimiento en la ruta que provocaron graves retrasos, y pronto comenzarán nuevos trabajos de mantenimiento".

Para garantizar la calidad de la fruta, se utilizan contenedores frigoríficos. Estos contenedores se refrigeran mediante motores diésel. "Utilizamos un tipo especial de frigoríficos con motores diésel. El empleado ferroviario debe llenar el depósito al menos una vez, dependiendo de la distancia". En el viaje de vuelta, estos contenedores se utilizan para otros productos, como vino, aparatos de alta tecnología sensibles a las fluctuaciones de temperatura y medicamentos. Además, se está estudiando el establecimiento de una conexión ferroviaria estable. Por ejemplo, la conexión entre Europa y Zhengzhou y Hefei se considera fiable.

El veto ruso obstaculiza el tránsito europeo
En Europa, la iniciativa de reintroducir la centenaria Ruta de la Seda cuenta con una respuesta favorable. Por ejemplo, vía Duisburgo ya es posible una conexión con la ruta desde Róterdam. En marzo de 2018, llegó a China el primer tren portacontenedores que partió de Ámsterdam. Estas conexiones ofrecen oportunidades sobre todo para los productos no perecederos.

Los productores españoles de fruta de hueso están planteándose utilizar la conexión ferroviaria para exportar a Extremo Oriente esta próxima temporada. El protocolo de importación de China establece que la fruta de hueso debe ser sometida a un tratamiento de frío durante quince días. "Si nos cambiamos al transporte ferroviario, podríamos hacer este tratamiento de frío durante el viaje, para que el tiempo de tránsito sea similar al de un envío aéreo", argumenta Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa. También contempla los quince días de tratamiento de frío anteriores al transporte aéreo en ese cálculo. Por tanto, el tren sería una alternativa más económica a los aviones y sería más rápido que el transporte marítimo.



Si la fruta de hueso española se exportará a China por tren este año todavía está por ver. Por ahora, el veto ruso sigue siendo un obstáculo. Sin bien las sanciones de Rusia permiten el tránsito de frutas y hortalizas, también se dan casos de camiones parados mientras transportan productos. Rusia sospecha que los exportadores europeos están descargando productos en el país en lugar de cruzar el país para transportarlos. "No cabe duda de que hay interés en transportar frutas y hortalizas a China en tren, pero, por el momento, el veto ruso no hace más que poner palos en la rueda", concluye Dustin.

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