La brecha entre el rendimiento promedio que obtienen los productores y el potencial que podrían obtener a partir de un manejo preciso y las tecnologías adecuadas es una de las preocupaciones de las empresas proveedoras de insumos.
“Nosotros trabajamos mucho con el ambiente, entendiendo qué pasa desde el suelo para luego establecer escenarios posibles y que el productor pueda elegir el híbrido que mejor considere que puede funcionar”, describió el Líder de Soluciones Agronómicas Integradas de Monsanto, Pablo Talano.
Esta línea de trabajo no sólo busca aumentar los techos de rendimiento, sino también, dar una mayor seguridad con pisos más estables.
Pablo Talano, Líder de Soluciones Agronómicas Integradas de Monsanto.
La sintonía fina es la llave para recortar estas brechas. Casi 18.000 hectáreas y seis años de ensayos cuantifican un beneficio promedio de 640 kilos por hectárea para el campo trabajado con Prescripciones respecto del manejo que hace el productor.
“Esos 640 kilos representan un 6,2% respecto al incremento del gasto, pero también encontramos que ajustando por ambiente hemos podido bajar casi un 40% el nivel de riesgo asegurando la mayor eficiencia del uso de los recursos”, explicó Talano.
El próximo paso es ajustar nitrógeno. “Sobre ese 6% de rinde plus se podría aumentar un 10% si ajustamos con prescripciones la dosis de nitrógeno“, anticipó Talano, de acuerdo a los ensayos que ya vienen viendo.-
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