El modelo de desarrollo de Israel no se compone solamente de indicadores económicos. Hay una fuerte impronta de emprendedorismo, educación y solidaridad. Estos factores sumados a la gran accesibilidad y libertad para crear empresas hacen que Israel sea una “Startup Nation”.
Israel se transformó en una potencia en el campo de la innovación tecnológica, poniendo a disposición de los emprendedores las herramientas necesarias para el crecimiento. Hoy logra atraer a una gran cantidad de capitales de riesgo.
Tiene una combinación de clusters tecnológicos y habilidades individuales. Es normal que los jóvenes prefieran lanzar una empresa propia a conseguir un trabajo en una multinacional. Y como saben que su mercado es pequeño, cuando crean una empresa la piensan a escala global.
Este entrenamiento emprendedor y la construcción de una sólida red de contactos permiten exportar ideas que resultan soluciones globales. Su diferencial respecto de otros países con similares capacidades emprendedoras es que las startups israelíes crecen y adquieren valor más rápido.
Israel supo tomar sus desventajas para crear soluciones. Desarrollaron sus capacidades en agrotecnología a partir de la carencia de suelos aptos. La combinación de desventajas y capacidades emprendedoras hicieron crecer innovaciones que recorren el mundo. En 1965, en un kibutz en medio del desierto de Neguev nació una de las compañías globales más importantes del riego por goteo: Netafim.
Durante 2017, en Israel 400 startups de agritech trabajaban en innovaciones para el sector agrícola global con dos focos: eficiencia en el riego y disminución del desperdicio de cultivos. La ONG Start-Up Nation Central destaca otras innovaciones que irrumpieron fuertemente en 2018
- AGRYbot. Un robot para proyectar con precisión los rendimientos de la fruta, empleando algoritmos sofisticados y enviando ondas de sonido reflejadas en el medio ambiente. Con la información que provee el robot un productor podrá saber cuántas personas debe contratar para cosechar sus campos.
- Rootility Ltd. La empresa completó una ronda de financiación de la serie C de US$10 millones. Rootility desarrolla métodos de mejoramiento de plantas, enfocados en la raíz para aumentar los rendimientos de los cultivos y mejorar la tolerancia de las plantas al calor, el frío y las enfermedades transmitidas por el suelo.
Argentina e Israel
En mayo, Israel alojó dos eventos importantes para el desarrollo agrotecnológico. La 20a. Agritech Internacional Exhibición & Conferencia Agrícola y AgriVest, una cumbre de inversión donde se reúnen las startups agritech más prometedoras de Israel.
Dalia Silberstein mentora del Programa Social 8200 – aceleradora de tecnologías con impacto social Israelí, asistió a ambos eventos y recogió el testimonio del Dr. Guillaume Gruere, director de Comercio y Agricultura de la OCDE.
Gruere, sostuvo que la Argentina, es uno de los países que va a enfrentar cambios climáticos en algunas regiones del país y enfatizó en que es necesario preparar a los agricultores para tratar de dar soluciones.
Si en condiciones climáticas adversas Israel logró desarrollar una agricultura innovadora y proyectarse a los mercado mundiales colocando 60 empresas en el NASDAQ, la coyuntura climática que se presenta en nuestro país sumado a la cultura agrícola no puede ser más que la oportunidad de ser, también, una nación emprendedora con foco en agrotecnologías.
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