jueves, 2 de agosto de 2018

Aunque se ajusta, Bunge niega el cierre de la planta de Ramallo


Lo dijo su Presidente Ejecutivo global, tras la desvinculación de 60 trabajadores de la molienda. Incorporarán "empleados competitivos"
La máxima autoridad de la multinacional cerealera Bunge, Soren Schroder, su presidente ejecutivo, afirmó ayer que la compañía no cerrará su planta procesadora de granos ubicada en la localidad de Ramallo, en la provincia de Buenos Aires. Lo hizo tras el rumor que se instaló producto del despido masivo de empleados días atrás.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso denunció la semana pasada que habrían sido cesanteados unos 60 aceiteros de la planta de Ramallo y 35 químicos que prestaban servicios para la compañía. Al respecto, Schroder sostuvo ayer que Bunge no cerrará la planta y que buscará incorporar “empleados competitivos” al complejo, por lo que dio a entender que reemplazará ciertos perfiles.
Algo similar a lo que había sucedido con los despidos de Cargill, a principios de año. En ese caso, la compañía hablaba de un “proceso de transformación” luego de despedir a 40 empleados y la intención de reemplazarlos por “nuevos perfiles con el objetivo de adaptarlos a las necesidades del negocio”. Eso determinó un paro por tiempo indeterminado en las tres plantas que opera la cerealera, dos en Santa Fe y una en Bahía Blanca.
En el caso de Bunge, el sindicato denunció el accionar ilegal de la empresa “excusándose en atravesar una crisis que la lleva a tomar tal decisión”, sin realizar el correspondiente Procedimiento Preventivo de Crisis.
El gobierno de Gerardo Morales empezará a cultivar marihuana en tierras fiscales para obtener cannabis medicinal. El producto se destilará en un laboratorio chileno, y más adelante …
La compañía fue en 2017 la tercera mayor exportadora de granos del país, con un total de 8,7 millones de toneladas, y una participación del 11% del total de lo exportado. Quedó tan sólo por detrás de Cargill, con 11,5 millones y de Cofco, 11 millones de toneladas (según los datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, del Ministerio de Agroindustria). En el desagregado, Bunge exportó alrededor de 4,6 millones de toneladas de granos (principalmente maíz y trigo, y en menor medida soja), y 3,6 millones de toneladas de harinas, además de 459.000 toneladas de aceites.
Sin embargo, en el último trimestre, la compañía reportó a nivel mundial pérdidas debido a que su unidad de agronegocios recibió un impacto valuado en u$s 125 millones por coberturas de soja vinculadas con la disputa comercial entre Estados Unidos y China. “Bunge dijo que la pérdida se debió fundamentalmente a la apuesta a que los precios de la soja subirían a medida que se distendieran las tensiones comerciales. Pero la guerra comercial escaló y la soja bajó mucho”, afirmó la agencia Reuters.
“No es lo que se hubiera esperado dado que este es un trimestre pico en Sudamérica”, sostuvo Schroder. Además, el resultado contrastó con los de rivales como Archer Daniels Midland (ADM) y Cargill, que anunciaron ganancias sólidas en dicho período.
Así y todo, el ejecutivo aclaró que la pérdida fue “parcialmente compensada” porque Bunge vendió un 3,4% más de granos y otras materias primas en el segundo trimestre, lo que elevó a más del doble la ganancia bruta de la unidad a u$s 354 millones. Sus ventas netas aumentaron a u$s 12.150 millones desde u$s 11.650 millones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.