Empresas como BIOFase buscan sacarle todo el provecho a recursos renovables, esta vez con semillas de palta
La empresa mexicana Biofase nace este año bajo la convicción de que es posible generar resinas para plásticos 100% biodegradables. El ingeniero químico y fundador de la empresa, Scott Munguia, conversó conportalfruticola.com acerca de este innovador proyecto, uno en donde se aprovecha al máximo las semillas de palta.
“La tecnología de los bioplásticos existe hace unos 10 o 15 años, pero en mi investigación me di cuenta que estos tenían un problema y que era que utilizaban fuentes potenciales de alimento como maíz y papas”, señala.
“El bioplástico pretende ser un producto verde, por lo tanto hay que buscar nuevas alternativas de materia prima con productos renovables y la semilla de palta(aguacate) es perfecta ya que en México, que es uno de los mayores productores de palta, se industrializa mucho, por lo que las semillas se desechan y nosotros le damos otra utilidad”.
Según Munguia, en México la industria desecha aproximadamente 30 mil toneladas de semillas mensuales, cantidad sobre la cual las grandes empresas no tendrán que pagar a terceros para que se las lleven como desechos, sino que Biofase las toma y reintegra al sistema productivo, utilizando el 100% del producto y eso hace a un producto 100% sustentable.
Nos detalla que la investigación reveló que la semilla de palta contiene un monómero – una molécula de pequeña masa moecular – que se logró polimerizar y, luego de la prueba de factibilidad técnica, se llevó a la industrialización.
“El objetivo principal de los bioplásticos es que se desintegren en un periodo de tiempo corto, porque los plásticos del petróleo, que son los que utilizamos normalmente, se desintegra en mil años, aunque hay algunos plásticos que perduran en el medio ambiente indeterminadamente y eso genera una contaminación muy importante en los ecosistemas y por eso se buscan fuentes vegetales”.
Biofase genera las resinas para que otras empresas las procesen e industrialicen. Ésta ya patentó la tecnología y está en búsqueda de nuevas materias primas que contengan el monómero encontrado en la palta.
“La empresa es relativamente nueva y no contamos con un departamento de investigación tan grande, por lo que si bien estamos probando en otras fuentes vegetales, ahora estamos enfocados en sacarle todo el provecho a la semilla de palta, haciéndonos cargo de los desechos de la industria para conseguir bioplásticos”.
Biofase tiene dos líneas productivas: Biocom, que son resinas termoplásticas 100% biodegradable y compostables; y Bioblend, que es un aditivo biodegradable que se puedemezclar con otros productos derivados del petróleo y hacerlos parcialmente biodegradables.
“Cada producto necesita un proceso distinto ya que no todos necesitan la misma fórmula de resina. Un ejemplo, para hacer una bolsa se necesitan 1,2 kilos de semillas”, dice.
Para Scott, el desarrollo de productos verdes tienen dos objetivos fundamentales, disminuir la contaminación y encontrar una nueva fuente energética dada la escasez del petróleo.
“El mercado está creciendo de forma importante, tanto en los bioplásticos como en los biocombustibles. En México el mercado de los bioplásticos ha sostenido un crecimiento de un 20% anual, mientras que en el mundo de un 600%” y se espera que para el 2020 esto sea mucho mayor”, detalla.
“Los consumidores están tomando cada vez más conciencia y eso pensamos que sería nuestra principal fuerza de venta, pero nos hemos dado cuenta que son las empresas las que están buscando mejorar su imagen a través de la utilización de productos verdes. Nuestros verdaderos clientes potenciales más importantes son esas empresas que quieren incorporar esta tecnología para luego ellos mostrar a sus clientes la responsabilidad social que cumplen con el medio ambiente”.
“Algo interesante que nos ha pasado es que en un principio pensábamos que eran las empresas grandes las que iban a estar interesadas, pero nos dimos cuenta que también las pequeñas, como por ejemplo cafeteros orgánicos que buscan nuestros productos para generar envases biodegradables”.
Mercado
Munguia nos comenta que hoy están negociando con una cadena de supermercados de México que quiere incorporar la resina en sus bolsas, y también en empaques plásticos para empresas de fertilizantes.
“Por el momento sólo buscamos la venta en México. La empresa es verdaderamente joven y estamos buscando la estabilidad para poder crecer”.
Sin embargo nos señala que la verdadera competencia está en los fabricantes de aditivos que se utilizan para la creación de bioplásticos, de los cuales él asegura que es más nombre que realidad.
“Estos aditivos se aplican al plástico del petróleo y se dicen que son biodegradables, pero tienen el problema de que no son 100% biodegradables, ya que quiebran el polímero en partes muy pequeñas pero estas siguen existiendo, ya no tienes la bolsa grande pero tienes mucho polvo plástico”, comenta.
“Hay algunas otras empresas que están tratando de desarrollar nuestra tecnología, pero no hay ninguna empresa que esté utilizando las semillas de palta como nosotros. Generalmente se utilizan fuentes potenciales de alimentos como el maíz o las papas”.
Proyecciones
Munguia nos comenta que están evaluando si en un tiempo más podrían ellos mismos producir productos como bolsas, vasos o cubiertos, pero quieren ser cautos y esperar a ver cómo se sigue comportando el mercado.
“Hemos pensado en nosotros generar los productos directamente, pero necesitaríamos capitalizar a la empresa. Por ejemplo en México las reglamentaciones están beneficiando mucho más a las bolsas que a los productos inyectables, entonces queremos ver como evolucionan esas tendencias de reglamentaciones gubernamentales y si crece esta tendencia y se ve que conviene invertir, vamos a entrar, pero queremos esperar a que el mercado muestre tendencias más marcadas”.
“En estos momentos tenemos la ventaja de que abarcamos una gama amplía de clientes, ya que generamos la resina que necesitan para sus productos, pero no nos cerramos a la idea”.
Para Biofase el 2012 fue un año donde buscaron generar alianzas estratégicas con potenciales clientes, enviando muestras del producto y que las empresas hicieran las pruebas correspondientes. Para el 2013 se espera que Biofase se incorpore al mercado formalmente.
“Hay una proyección de 30 toneladas mensuales con una utilidad estimada de US$46.000 mensuales en el primer año, y esperamos tener una tasa de crecimiento del 20% en el primer año, y para el segundo y tercer año esperamos crecer en un 60% anual, dado que tendremos más experiencia”.
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