Firmeza de plaza y mejores precios

Debido a los feriados de Navidad y al paro ganadero del miércoles en protesta por el decreto del Poder Ejecutivo Nacional que establece la estatización del predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina, resultó sumamente reducida esta semana la oferta de vacunos en el Mercado de Liniers.

En los dos días que pueden considerarse en esta reseña sumaron sólo 5311 cabezas -1382 el miércoles y 3929 anteayer- frente a las 31.699 presentadas en el ciclo anterior, abundancia ésta relativa estimada insuficiente para satisfacer los requerimientos de los operadores de compra locales -excluido el sector de supermercados-, apremiados por asegurar a tiempo la provisión de los cortes tradicionales que se presentan en estas fiestas.

Sólo por esta pronunciada escasez ocasional, que cabe pensar habrá de repetirse para recibir el nuevo año, la tónica de la plaza fue de invariable y generalizada firmeza para las haciendas del tipo consumo liviano, muy requeridas entre los consumidores porteños y de determinados distritos del Gran Buenos Aires, como así también para las diversas clasificaciones de novillos, éstos con limitada participación en los ingresos.

La categoría más representativa de la especie, al menos lo fue por extendidas décadas, constituyó el 10,03% del total general y pudo ser negociada en condiciones más favorables que las impuestas en la semana última.

Los 531 novillos adjudicados pesaron en promedio 479,25 kilos y los valores que pueden tenerse como corrientes fueron los siguientes: $ 9,40/10 por livianos de 431/460 kg; $ 9,10/9,70 con 461/490 kg; $ 9/9,50 con 491/520 kg y $ 8,50/8,80 por los lotes de mayor peso.

Para la estadística, cabe apuntar que desde enero a la fecha ingresaron en Liniers 171.720 novillos, superando los 18.000 animales en mayo y en julio, para disminuir paulatinamente hasta sumar 10.733 en noviembre y 9685 en diciembre.

El Índice Liniers anual fue de $ 8,854 por kilo, con un total general de 1.282.147 vacunos comercializado. Y según la tendencia de la plaza, a partir de febrero comenzó una etapa parcial en la que usualmente se superaron holgadamente los 9 pesos y quedó de promedio $ 9,477 para el total transferido hasta la primera semana de julio. Desde entonces resultó notoria una franca declinación y el indicador, hasta la fecha, resultó de $ 8,425. En el acotado segmento que recordamos, se acordaron $ 10,44 por novillos de 432 kg; $ 10,20 con 437 kg; $ 10 con 448 kg; $ 9,80 con 472 kg, y $ 9,50 con 514 kg.

Para negocios directos, fuera de Liniers, con las conocidas exigencias de "jaulas" uniformes en calidad, terminación y peso estrictamente ajustado al convenido, se pactaron $ 16,80/17 por kilo de carne de novillos con certificado para exportación, de hasta 500 kilos. Por novillos de 440/450 kg podía llegarse hasta $ 17,20.

TERNEROS DE FEEDLOT A $ 12,30

Los ganados chicos constituyeron un infrecuente 72,21% del total vendido, de 5296 vacunos, y una vez más, los terneros tuvieron el liderazgo con 2141 animales, equivalentes al 40,43% de ese total, seguidos en importancia cuantitativa los novillitos, que sumaron 1362 cabezas.

La mayor puja en las subastas se observó por los lotes de feedlot, que se canalizaron en los niveles siguientes: machos, $ 9,90/11 por los medianos de 351/390 kg y $ 9,80/10,70 con 391/430 kg; las hembras, $ 9/9,80 por las medianas y $ 8/8,30 por las pesadas, en tanto que en la venta de los terneros, la oscilación fue $ 10,60/11,80 por los especiales a buenos y $ 9,50/10,50 por los regulares.

Con demanda no más que discreta de la industria -se dijo a La Nacion que varias plantas seguían sin faenas por vacaciones o para hacer mantenimiento-, debieron transferirse a precios bajos las vacas para manufactura y conserva. Se entregaron a $ 4,20/4,90 las encarnadas y a $ 3,30/4 las inferiores. Los cortes de buena conformación, aptos para cortes, se vendieron a $ 6,50/7,50 y por apartes especiales los mejores registros fueron $ 8,52 con 458 kg; $ 8,34 con 440 kg, y $ 8 con 508 kilos.