Siembra y fertilización de la soja
Con respeto al maíz, es poco o nulo lo que se sembró; por lo tanto, el productor espera más agua para decidir el lanzamiento de siembra que para muchos aún no llegó.
A pesar de que las lluvias sólo beneficiaron a unos pocos que pudieron sembrar, es necesario que todavía siga lloviendo para completar perfiles y que se pueda continuar con la siembra de granos gruesa en la provincia. Hasta el momento se sembraron algunos lotes de soja en las zonas más pegadas al pedemonte, y en otros que recibieron suficientes lluvias en algunas zonas del este tucumano.
A pesar de que las lluvias sólo beneficiaron a unos pocos que pudieron sembrar, es necesario que todavía siga lloviendo para completar perfiles y que se pueda continuar con la siembra de granos gruesa en la provincia. Hasta el momento se sembraron algunos lotes de soja en las zonas más pegadas al pedemonte, y en otros que recibieron suficientes lluvias en algunas zonas del este tucumano.
El exceso de temperaturas reinantes actúa de manera negativa sobre los lotes ya nacidos, por lo que la espera de nuevas lluvias es necesaria para aliviar la situación de esos lotes, y que permita sembrar aquellos que todavía no recibieron a las sembradoras. Con respeto al maíz, es poco o nulo lo que se sembró; por lo tanto, el productor espera más agua para decidir el lanzamiento de siembra que para muchos aún no llegó.
Como sabemos, el principal limitante de la producción de soja, maíz y poroto en el NOA es el agua, pero los productores lograron en poco tiempo acomodarse, y conocer perfectamente, cuál es la mejor herramienta para mejorar la eficiencia en el uso de este recurso con la siembra directa, que actualmente abarca más del 95% de la superficie destinada a los granos.
Además, ya saben que la rotación con gramíneas es una práctica determinante para la acumulación de agua en el suelo, y que el incremento del rastrojo en superficie influye en las condiciones físicas del suelo. Por otro lado, la rotación favorece la disminución de enfermedades, plagas y malezas, generando consecuentemente menores costos de producción.
Aun con todos estos beneficios, uno de los puntos débiles dentro de la cadena de producción de los granos en el NOA, es la dificultad para establecer un sistema de rotación estable, salvo en productores ya conscientes y conocedores de los beneficios de esta herramienta. En el caso de la soja, y de acuerdo a las características de la región, debemos siempre considerar que todo aporte al uso eficiente del agua es relevante.
En este sentido, la provisión de variedades tolerantes a sequía y de ciclos cortos marcaría una diferencia. No se puede dejar de tener en cuenta lo que ocurre con la rotación con gramíneas, ya que dadas las características agro ecológicas del NOA, los niveles de rastrojo que aporta una gramínea como el maíz son determinantes en la acumulación de agua, lo que se refleja en incrementos en los rindes del cultivo de soja.
Las actividades que se realizan para evitar la difusión del Sorgo de Alepo Resistente a Glifosato y el programa de manejo para el mismo en la zona son elementales, ya que el cultivo creció en la región desde la aparición de esta tecnología, que permite tener un costo de producción razonable.
Insectos y roya
No se debería perder de vista lo que ocurre con el control químico del complejo de insectos y tratar de evaluar la disminución de costos que trae aparejado el empleo del manejo integrado de plagas. Tampoco se pueden dejar de lado las investigaciones y transferencias de tecnología con relación a la prevención y manejo de la roya de la soja.
No se debería perder de vista lo que ocurre con el control químico del complejo de insectos y tratar de evaluar la disminución de costos que trae aparejado el empleo del manejo integrado de plagas. Tampoco se pueden dejar de lado las investigaciones y transferencias de tecnología con relación a la prevención y manejo de la roya de la soja.
Lo real es que, además de usar la rotación de cultivos y la adopción de la siembra directa y de toda la tecnología disponible para lograr un buen cultivo, la necesidad de mejorar los rendimientos y dar al suelo lo que le sacamos trajo aparejado un incremento en el uso de la práctica de la fertilización, práctica que es muy difundida por todos los técnicos e instituciones de investigación vinculadas al cultivo de granos en Tucumán y en la región NOA.
La fertilización es, por ende, un aspecto central que se debe tener en cuenta al momento de decidir obtener buenos rendimientos en el cultivo de granos. Los productores, poco a poco, se van dando cuenta de la necesidad de fertilizar, pero todavía estamos lejos de lo que vienen realizando los productores de granos de los EEUU y también de Brasil.
Fertilización
Actualmente, con los rendimientos de granos que se vienen obteniendo en la región y en nuestra provincia, hace que la necesidad de una mayor y mejor fertilización sea realizada como corresponde, en virtud de mantener un adecuado balance nutricional del suelo.
Con la fertilización adecuada de los nutrientes que extraemos del suelo con cada cosecha, debemos lograr mantener el balance nutricional, y que esté acorde al ambiente en la cual estamos desarrollando el cultivo.
Para ello, se deben utilizar las mejores técnicas de manejo y determinar las dosis, fuentes, momentos y formas de aplicación de fertilizantes más adecuadas. Antes de realizar todo esto, debe hacerse un correcto análisis de suelo y conocer el historial del lote para saber cómo y con qué fertilizar.
De nada sirve usar toda la tecnología disponible y no fertilizar como corresponde, no solo para tener una buena cosecha, sino para mantener el suelo siempre listo para las campañas venideras.
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