Si bien las ventas de lácteos uruguayos a China todavía son muy tímidas, todavía hay mucho por avanzar. El broker uruguayo Daniel Castiglioni, además de carne, también hace negocios con lácteos uruguayos
“Este año fue muy malo para las empresas chinas compradoras de lácteos, perdieron mucho dinero, debido a la gran variación de precios en el mercado internacional”, aseguró el empresario a El País.
Los precios de la leche en polvo pasaron de US$ 5.000 por tonelada a US$ 3.000 por tonelada, como reflejaron los remates de la neocelandesa Fonterra.
“En China, muchas empresas se quedaron con stocks altos para especular y finalmente perdieron mucho dinero. Por eso se hace difícil lograr nuevos negocios hasta no conseguir una estabilidad de precios y una estabilidad en los stocks de las empresas chinas. Se tiene que acomodar todo eso para que empiece a moverse otra vez el mercado”, dijo Castiglioni.
Ahora, más allá de estos problemas coyunturales, que no solo afectan a Uruguay sino también a otros productores mundiales, el empresario aseguró que en China “existe una gran demanda por leche larga vida (conocida como UHT) y ese nicho de mercado se sigue moviendo”.
Según explicó, son marcas que se venden en las góndolas de los supermercados y “pasa a tener mucha importancia la promoción del origen del producto y el marketing, destacando el origen del país y las marcas, porque el cliente va a la góndola del supermercado y tiene mercaderías de muchos orígenes”. Ahora, al igual que en la carne, las industrias australianas tienen ventajas adentro del mercado chino a partir del Tratado de Libre Comercio entre ambos países y eso pesa mucho.
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