CHILE: Nuevos proyectos le dan fuerza a la innovación agrícola

Autoridades, privados y universidades están invirtiendo más recursos para sacar adelante iniciativas que pretenden tener un impacto global. Dada su proyección internacional, destaca la industria del vino.

 Un spray que permite desinfectar superficies usando las propiedades de la miel, una tecnología que ayuda a combatir las heladas o un nuevo clon del carménère. Tres ideas distintas, pero que coinciden en un gran factor común: la innovación aplicada al sector agrícola.

Si bien los gadgets , las redes sociales o las aplicaciones parecen monopolizar el interés público, de manera mucho más anónima están surgiendo en el país nuevas iniciativas que buscan entregar soluciones con impacto global a problemáticas relacionadas con el agro local.

Prueba de ello es, por ejemplo, que la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura destinó este 2014 más de $5.700 millones para cofinanciar 379 proyectos de innovación en el sector agroalimentario y forestal. En la misma senda, la entidad también está en plena fase de licitación de ocho estudios que tienen como fin generar información estratégica que contribuya a incorporar innovación en los procesos productivos, de gestión y comercialización en la mediana y pequeña agricultura.

Desde la universidad

Pero el impulso para el sector viene también desde la industria y la academia. La Fundación Copec-UC, por ejemplo, lleva más de una década apoyando proyectos de investigación aplicada que aporten valor a los recursos naturales que posee Chile y donde el campo juega un rol fundamental. “Una parte importante de los proyectos que estamos apoyando se relacionan con la agricultura y la cifra puede ser aún mayor, ya que varios de los que tenemos están catalogados como biotecnológicos, pero también están enfocados al agro”, comenta Atilio Ziomi, gerente de proyectos de Innovación de la fundación. Señala también que las iniciativas que patrocinan van desde aquellas que buscar agregar valor a un cultivo o a una producción, hasta las que combaten ciertas enfermedades.

Según cuenta, uno de los proyectos que están más avanzados es el de nuevos clones de carménère que se lograron luego de una selección de cepas que fueron despojadas de ciertas enfermedades. “Se llegó a un acuerdo con los tres principales viveros para poner a disposición de la industria plantas de estos clones que tienen una genuinidad varietal probada, un grado de sanidad que se controla de acuerdo a un programa que hemos establecido y trazabilidad en el producto”, agrega.

Otro organismo que pretende potenciar la innovación vinculada al agro es el nuevo Centro de Excelencia Internacional Telefónica I+D, una alianza entre la compañía y la Universidad del Desarrollo que se anunció en noviembre pasado. “En el agro vemos oportunidades en ámbitos de innovación tecnológica donde se utilizan las herramientas de la biotecnología para mejorar el producto, tales como la genómica y mejoramiento genético, buscando llevar el trabajo del laboratorio al mercado. También hay importancia creciente de la innovación tecnológica en agronomía utilizando TICs”, dice Carlos Varela, director de Desarrollo de la UDD.

Mejor vino

No es casual que uno de los proyectos más relevantes de la Fundación Copec-UC esté relacionado con el mundo del vino, ya que es justamente en ese sector donde más se está innovando a nivel mundial. En Chile, una de las empresas más interesadas en desarrollar el área es -por razones evidentes- Concha y Toro, que acaba de inaugurar un nuevo centro de investigación e innovación en la Región del Maule y que tuvo una inversión inicial cercana a los US$ 5 millones. “La industria es muy dinámica y se requiere que esa innovación se aplique y llegue rápidamente a consumidores. Si no damos este salto y no se invierte y arriesga, tenemos el riesgo de caer en languidez”, dice Gerard Casaubon, director del centro.

El proyecto, pionero en la región, fue concebido para hacer investigación aplicada y desarrollar nuevas tecnologías en las áreas de la viticultura y enología y contribuir así a la competitividad tanto a nivel nacional como internacional. “Entre nuestros principales objetivos con este centro está contribuir con conocimientos a potenciar el área de producción de plantas, logrando mejorar no solo la calidad de nuestras vides, sino también el desempeño de agricultores y productores”, agrega Casaubon.

Proyección mundial

Las investigadoras de la PUC Gloria Montenegro y Ximena Ortega llevan varios años trabajando con las propiedades de la miel. Así desarrollaron un extracto que puede adicionarse a mieles comunes para fortificarlas y que cuenta con alto potencial en mercados internacionales.

Su proyecto más llamativo, sin embargo, es un desinfectante en spray que también se basa en la miel para eliminar patógenos como la Escherichia coli . “Ese producto está patentado en países como Canadá o la Unión Europea, pero la verdad es que nos ha sido un poco difícil empujarlo a una base más comercial, porque falta un desarrollo desde el punto de vista de la ingeniería de proceso para hacer más competitivo el sistema de producción y, por lo mismo, más barato”, dice Ortega.

En la vereda de los desarrollos tecnológicos, una de las iniciativas que están dando que hablar es Agronet, un sistema diseñado para predecir cuándo se aproximan tiempos de heladas permitiendo que los agricultores tomen medidas para resguardar sus cultivos. Hoy se encuentran trabajando en un sistema similar, pero para anticiparse a sequías y resguardar los procesos de riego.

Presupuesto
Este año, la FIA del Ministerio de Agricultura destinó más de $5.700 millones para 379 proyectos ligados a la innovación agrícola.