Tras la solicitud hecha por Abafrigo, la Asociación Brasileña de Mataderos, la justicia brasileña ha restaurado el permiso para que los almacenes frigoríficos de productos cárnicos (conocidos como ECD) puedan exportar despojos y subproductos de vacuno en operaciones que realicen junto a pequeños y medianos mataderos del país. Según Abafrigo, estas operaciones fueron prohibidas a […]
Tras la solicitud hecha por Abafrigo, la Asociación Brasileña de Mataderos, la justicia brasileña ha restaurado el permiso para que los almacenes frigoríficos de productos cárnicos (conocidos como ECD) puedan exportar despojos y subproductos de vacuno en operaciones que realicen junto a pequeños y medianos mataderos del país.
Según Abafrigo, estas operaciones fueron prohibidas a raíz de la Norma 10/2014 del Ministerio de Agricultura, que imponía normas técnicas para satisfacer “los intereses corporativos dominantes”. Desde el Ministerio brasileño impusieron estos requisitos, sin ningún tipo de base técnica, para el comercio internacional de este tipo de materias. De no cumplirse la sentencia, el Ministerio estará obligado a para una multa diaria de 100.000 reales.
Las exportaciones de despojos y subproductos han estado siempre en medio de las disputas entre los pequeños y los grandes mataderos brasileños ya que representan un mercado muy apetitoso valorado en más de 300 millones de dólares al año. Fundamentalmente son exportados al mercado chino que no requieren de una acreditación para el comercio internacional. Esto permitió crear almacenes frigoríficos especializados en la compra de este tipo de productos a mataderos con inspección federal.
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